1CxD02-006 (24 de abril de 2014)
AL FIN
Al fin, alguien abrió una ventana.
El aire fresco penetró como un cuchillo
cortando la atmósfera pesada y dulzona de toda una noche de cafés y
cigarrillos. Alguna vela vaciló, y no faltó quien estornudase.
Aproveché la ventana para evadirme, bajar a
la leñera. Sentarme, como antes, en los troncos rústicos, a beber con fruición
la brisa fresca de la madrugada.
No me gustan los velorios.
Y menos el mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario