viernes, 3 de abril de 2020

LA RESISTENCIA


El Eternauta (La novela)
La resistencia
Guión de Jorge Claudio Morhain sobre el texto en prosa de
Héctor Germán Oesterheld
80 páginas – 576 cuadros


Nota Bene: En las descripciones, que van en ARIAL, intercalo fragmentos de la novela de Oesterheld (en arial itálica). Pero SÓLO COMO GUÍA PARA EL DIBUJANTE. Esos textos NO van escritos.
Lo que va escrito es SÓLO Y ESTRICTAMENTE lo que aparece en Times New Roman, como ESTE TEXTO. Gracias.  JCM


PÁGINA 1

1.-
(El clásico chalet con la ventana iluminada, comienzo de la historieta, desde una perspectiva  más contrapicada, desde un papel que vuela en la calle)
(TEXTO)
Un crujido en la silla, del otro lado del escritorio...


2.-
(Primer plano de HGO, con los ojos cerrados, sentado al escritorio. En la pared, al fondo, puede haber una tapa enmarcada de Hora Cero Semanal)
(TEXTO INFERIOR)
Alcé los ojos. Allí estaba, otra vez.


3.-
(El Eternauta sentado en la silla, visto bien de frente, punto de vista de HGO)
(TEXTO)
El Eternauta.

4.-
(Vamos a primerísimo primer plano de Juan)
(Superior)
Mirándome con sus ojos que habían visto tanto...

5.-
(Mismo plano. Juan sonríe con sonrisa entre triste y dolida)
(SIN TEXTO)

6.-
(Casi el mismo enfoque, la expresión cambia, al pensar en el pasado)
(Juan)
Te conté de Hiroshima...

7.-
(Vertical)
Hizo una pausa, me miró sin verme; de pronto sonrió.

8.-
(Mismo plano)
(Juan)
Ni yo sé por qué te hablo de todo esto... Quizás para borrar con otro horror el horror que trato de olvidar...

9.-
(VERTICAL)
En el cuarto vecino, alguna de mis hijitas se revolvió en la cama. Me estremecí. ¡Qué desnudos estamos en el mundo, qué fácil blanco somos!




PÁGINA 2


10.-
(Desde las manos del Eternauta, juntas, apretadas, su rostro cansado)
(Juan)
Ya te conté cómo, buscando a Elena y Martita, quedé perdido en el espacio y en el tiempo... Lo que no te conté todavía es cómo siguió la invasión de los Ellos...
(HGO)
¿Cómo...? ¿Sabes acaso cómo terminó la invasión?

11.-
(Superior)
Los ojos se le redondearon de espanto y por un momento creí que iba a gritar.
(Juan)
Por supuesto que lo sé... Yo volví a la Tierra poco después de que tratara de escapar metiéndome con Elena y Martita en la cosmonave de los Ellos...


12.-
(La cueva del Mano del Continum 4, “una gruta con paredes de cristal con luces extrañas que saltaban de una pared a la otra.. Era como estar en el centro de un endiablado fuego cruzado de ametralladoras luminosas…que no hacían daño, que no hacían más que encandilar, aturdir con tanto destello multicolor”)
(Texto)
«En el continum 4, le pedí al Mano que me ayudara a volver. Me llevó a una extraña gruta abierta en la roca… Era como estar en el centro de un endiablado fuego cruzado de ametralladoras luminosas…»


13.-
(El viejo Mano iluminado como dice HGO)
(Texto)
 «Allí creo que me desvanecí. Recuerdo el rostro del Mano, los destellos que le irisaban los cabellos, con ojos que sonreían tristes. La gruta de los crista­les debió ser otra máquina del tiempo.»


14.-
(Juan Flotando en el espacio)
(SIN TEXTO)


15.-
(Juan Entra en el agua, profundamente, profusión de burbujas)
(SIN TEXTO)


16.-
(Juan sale a la superficie, buscando respirar desesperadamente)
(Juan)
¡Ah!


PÁGINA 3

17.-
(General aéreo, Juan nadando en medio del río Capitán, cerca de donde estaba el recreo “Tres bocas”. Dice “Un agua bastante fría, color marrón. Un río ancho aunque no demasiado, pero muy caudaloso. Sauces en las orillas, un árbol de flores rojas: seguro que un ceibo.”)
(TEXTO)
«Cuando volví a ser dueño de mis sentidos, me encontré en el lugar menos esperado: estaba en el agua, nadando.»

18.-
(Desde el nivel del agua, se ve la orilla)
(Texto)
«Un agua bastante fría, color marrón. Un río ancho aunque no demasiado, pero muy caudaloso. Sauces en las orillas, un árbol de flores rojas: seguro que un ceibo. »

19.-
(Nada, se ve el paisaje, un recreo apenas se asoma)
(Juan)
(Estas orillas me son familiares, muy familiares...)
(Juan 2° globo)
 (¡Es el Tigre!)


20.-
(En el río, desde un ceibo en flor, pasa un pájaro sobre Juan)
«Me dejaba llevar por la corriente, nadaba oblicuamente hacia la orilla con los sauces verdes y los ceibos de flores rojas... »
(Juan)
(Pero… Una "golondrina de agua". Sauces en las orillas, un árbol de flores rojas: seguro que un ceibo…)

21.-
(Vertical)
«El corazón me latió con renovado ímpetu. Y no era por el frío del agua. Era la golondrina lo que me reanimaba, las rojas flores del ceibo… Significaban que todo vivía en aquel lugar, que estaba en una zona donde no había caído la nevada mortal. Un lugar donde no hacían falla los trajes espaciales, donde se podía mirar el cielo azul y hasta había olor a madreselvas en el aire... »

22.-
(Nada hacia un muelle en la orilla)
(Texto)
«Empezaba a acalambrarme. Lo mejor sería nadar cuanto antes hacia la orilla. »

23.-
(Nada junto a un espinel, una hilera de boyas coloradas)
(Juan)
(Pero… casi me enredo en un espinel)
(Juan 2° globo)
¿Un espinel?
(Inferior)
«Fue absurdo, pero se me antojó un disparate que alguien hubiera tendido un espinel... »

24.-
(Se toma de uno de los postes del muelle, cansado)
(Juan)
¡Ah…!

PÁGINA 4

25.-
(Apoya la cabeza en el poste, descansando, siempre dentro del agua, en la base del muelle)
(Juan)
(Tranquilo, Juan... ¿Qué apuro tienes? Descansa un poco, ya te vendrán las fuerzas para subir)

26.-
(Desde el nivel del agua, el río)
(Texto)
«Miré el río. Un paisaje familiar, que me recordaba tantos domingos de remo, tantas madrugadas de pesca…»


27-
(Un fuerte golpe en el muelle, sobre su cabeza – Thump – , o algo así)
(SIN TEXTO)

28.-
 (Un nuevo golpe, tensión)
(SIN TEXTO)

29.-
(Bien contrapicado: “Miré, y allá arriba, sobre el muelle, lo vi: un hombre vestido con campera, sin afeitar, de edad indefinible, corpulento. Me miraba con ojos serios, como pensando si convenía salvarme o si era preferible dejarme llevar por la corriente”. Vemos al hombre según esa descripción, desde el punto de vista de Juan.)
(SIN TEXTO)

30.-
(El hombre ­– Bartomelli ­– pone un pie en el primer peldaño de una rústica escalera, al lado de Juan, y le tiende la mano. Dice “De pronto se decidió: bajó los escalones, haciendo mover el maderamen, y me tendió la mano.”)
(SIN TEXTO)

31.-
(Juan sube, ayudado por Bartomelli)
(Inferior)
«Fue bueno sentir aquel brazo que se estiraba en mi ayuda... »

PÁGINA 5

32.-
(Bartomelli le da la mano a Juan, ya sobre el muelle. Dice “la mano ancha y inerte, algo callosa”)
(Bartomelli)
Pedro Bartomelli. La verdad que tuvo suerte. Me pareció que era un tronco... Me acerqué pensando que estaría estorbando el espinel. Fue por eso que lo vi.
(Juan)
Juan Salvo.

33.-
(Texto)
«De pronto volvía a recordarlo todo: la nevada de la muerte, la invasión de los Ellos, la enorme desolación tendida como un abominable sudario sobre Buenos Aires, los combates contra los Gurbos, mi reencuentro con Martita y con Elena, la carrera hacia el interior, los hombres-robots persiguiéndonos... Recordé a Favalli, a los demás amigos, todos ya convertidos en hombres robot... Es curioso, pero en aquel momento no recordé para nada mi entrada a la cosmonave de los Ellos ni el encuentro con el Mano, allá en su planeta... Sin embargo, me parecía lo más natural haber aparecido de pronto allí, nadando en medio de un brazo del Paraná... »


34.-
(Juan se repone, Bartomelli lo mira inquisitivamente)
(Juan)
¿Usted sabe algo de lo que pasa?
(Bartomelli)
La verdad es que no... No termino de entender... Fui en bote hasta el Tigre, pero no llegué al Lujan: al arroyo del Gambado lo encontré bloqueado por botes atravesados, algunos medio volcados: con los ocupantes muertos, cubiertos por una sustancia blanquecina... La misma sustancia estaba en las plantas, en todas partes. Todo parecía muerto, como quemado por una gran helada...

35.-
(Superior)
Sobresaltado, descubrí que el hombre me miraba con ojos entrecerrados, cargados de recelo
(Bartomelli)
¿De dónde viene?
(Juan)
Estaba en una canoa... Me distraje, se me volcó...

36.-
(Vertical)
«Ni yo mismo lo sabía. Hice un gesto vago hacia Buenos Aires. ¿Cómo contestarle? Traté de inventar una excusa… »

37.-
(Bartomelli “rió, me palmeó con fuerza”)
(Bartomelli)
Venga, no se preocupe más...

38.-
(Caminan hacia la casa: “empezamos a caminar hacia la casa pintada de rojo, con techo de cinc a dos aguas, construida sobre pilotes de madera. Era un chalet parecido a muchos otros... La isla misma era igual a tantas otras que yo conociera”)
(SIN TEXTO)

39.-
(Vertical)
«Por un momento me pareció estar viendo a los amigos, trabajando con palas junto a un gran fuego —demasiado grande, como siempre—para el asado que debíamos preparar... Pero el frío, los músculos acalambrados y el cuerpo que tiritaba me recordaron por qué estaba allí. Duele, a veces, volver al presente. »


PÁGINA 6

40.-
(Este cuadro mudo se corresponde a esta descripción: “Ya estábamos muy cerca de la casa cuando se abrió una puerta. Allí, en una especie de balcón, apareció una mujer. Joven —no tendría más de veinticinco años—, de pulóver y vaqueros, con un rostro que en otro tiempo habría sido quizá dulce y alegre pero ahora estaba transido. No había lágrimas en él, pero cuando se ha llorado mucho, ahí quedan las marcas. Al lado, medio escondido, se le apretaba un chico con el pelo rubio que le caía hasta los ojos.” Cuadro ligeramente contrapicado –la casa está sobre pilotes-. Según mi plan, Amelia y el Bocha tendrán mucho que ver en el futuro. Pero no lo cuenten.)
(SIN TEXTO)


41.-
(Bartomelli grita repentinamente, muy furioso. Juan, que viene detrás, se sobresalta)
(Bartomelli)
¡Adentro! ¡Ya te dije que adentro!


42.-
(Se meten entre los pilotes de la casa. “Me agaché para pasar entre los pilares: había allí las consabidas cañas de pescar, algunos cajones vacíos, canastos de mimbre desvencijados, latas, botellas vacías”)
(Superior)
Fue un grito tan súbito que me hizo sobresaltar.
(Bartomelli)
Venga, amigo Salvo. Buscaremos un poco de vino bajo la casa. Debajo de esa pila de cajones vacíos.


43.-
(Juan se inclina a levantar los cajones vacíos, y ve la sombra e Bartomelli que va a pegarle con una barreta de hierro. Lo advierte medio de reojo)
(SIN TEXTO)


44-
(Bartomelli le pega un fuerte golpe con la barreta, que le da en el hombro y parte de la cabeza)
(Juan)
¡No!
(Inferior)
«Vi una sombra que se movía detrás de mí. Me encogí, y eso me salvó: el tremendo golpe dado con la barreta no me dio de lleno en el cráneo porque el hombro amortiguó parte del impacto. »

45.-
(Se defiende “medio cayendo contra los cajones. ”)
(Superior)
«Con la cabeza que me quemaba, me di vuelta… »

46.-
(Texto)
«Pedro Bartomelli levantaba el brazo para repetir el golpe, enloquecido de rabia... »

PÁGINA 7

47.-
(El hierro le pasa cerca y rompe unos cajones. “No sé qué hice, pero el hierro me silbó junto al oído, se estrelló contra uno de los cajones. Hubo ruido de maderas rotas”)
(SIN TEXTO)

48.-
(“Traté de asirle el brazo, forcejeé, traté de darle un rodillazo pero la cabeza se me iba: estaba completamente "groggy"”)
(Bartomelli)
¡U-uuf!

49.-
(“El hombre me sacudió, me empujó a un lado, y no pude seguir sujetándolo”.)
(Inferior)
«Forcejeé, pero la cabeza se me iba: estaba completamente "groggy". »

50.-
(Le pega un tremendo empujón que lo aplasta en un hueco de maderas y botellas rotas)
(Juan)
¡Ugh!

51.-
(Desde la perspectiva de Juan, contraluz: “Como en una pesadilla, lo vi que volvía a alzar la barreta. Ahora no tenía escapatoria: me tenía prácticamente "clavado" contra los cajones.”)
(SIN TEXTO)

52.-
(Dice: “Alcé la mano, en inútil ademán de defensa.”)
(Juan)
¡No...!

53.-
(Gran detalle, Amelia dispara la pistola. Gran estallido)
(SIN TEXTO)

54.-
(Bartomelli muerto en el suelo. Amelia sostiene el revólver como dice HGO: “Entonces la vi: allí estaba la mujer, con la pistola humeante en la mano.”)
(SIN TEXTO)



PÁGINA 8

55.-
(Desde la zanja de la que habla Amelia, mostrada a ras del suelo, acaso una mano muerta asomando, atrás la casa y debajo ella habla con Juan)
(Amelia)
¡Era… era un monstruo! Allí, en esa zanja, hay por lo menos cinco muertos... A todos los mató él: me lo dijo, como vanagloriándose... Parece que era la familia de los dueños del chalet. Dijo que si no le obedecía, me mataría como a ellos: por eso me los mostró. Suerte que llegó usted...

56.-
(Juan la toma por el hombro, la consuela)
(Superior)
«Con un estremecimiento, la mujer miró a un lado, hacia el cuerpo caído, y retrocedió como si el muerto pudiera hacerle algo todavía. »
(Juan)
Pero... ¿por qué los mató?

57.-
(Amelia)
Dijo que era la ley de la jungla... Que todavía tendría que matar a muchos más, hasta sentirse bien seguro. A usted lo recibió y le conversó hasta que averiguó si podía serle útil o no...

58.-
(Vertical)
«Miré al caído. No era culpable de lo ocurrido, ¿cómo culparlo por haber reaccionado con tanta violencia ante una situación tan inesperada como la de la nevada mortal? Era un hombre de acción, y había reaccionado ante la emer­gencia de la única forma a la que estaba acostumbrado. »

59.-
(Juan se sobresalta al oír la voz metálica que viene de la casa “—una voz metálica, allá arriba, dentro del chalet, me sacudió como un latigazo.”)
(Radio off desde arriba)
¡Atención...! ¡Atención…!
(Amelia)
Es la radio…

60.-,
61.-,
62.-
(En el interior de la casa, los tres escuchan la vieja radio. El Bocha aplastado contra Amelia. Claroscuros, luz difusa. La “cámara” va girando alrededor de ellos, tensos, escuchando. Distribuir la transmisión en los tres cuadros o colocar un globo grande central)
(Radio)
Queda confirmado que la invasión, aunque muy extendida en el continente, abarca sólo áreas reducidas. Es muy grande la superficie que no ha sido afectada por la invasión, y es mucho más numerosa de lo que se creía en un primer momento la cantidad de sobrevivientes... Se aconseja a lodos la mayor calma y prudencia: es inútil pensar en ataques aislados contra el invasor: sus armas son demasiado poderosas. Y volvemos a destacar el enorme peligro de los hombres robots: conviene mantenerse alejado de los invasores, para no ser apresados y convertirse en instrumentos del enemigo. Cada persona, cada familia debe quedarse en su casa ocultándose lo mejor que pueda. Deben tener completa fe de que muy pronto llegará el contraataque que, tal vez en cuestión de horas, aniquilará la invasión. Como informáramos anteriormente, los gobiernos délos Estados Unidos, de Rusia, Inglaterra y Francia, ya están completamente de acuerdo para una acción conjunta contra el invasor: se ha designado comandante supremo...
(Inferior)
«Los únicos mensajes que había captado antes, con Favalli y los otros, habían resultado trampas tendidas por los mismos Ellos… »



PÁGINA 9

63.-
(Desde la radio, que emite sólo zumbidos, los tres más atrás)
(Superior)
«La radio no fue de pronto otra cosa que una pequeña cajita de plástico llena de zumbidos... »
(Amelia)
Han interferido la transmisión... Siempre ocurre lo mismo... Por suerte alcanzamos a escuchar algo. ¡Hay esperanzas, todavía!

64.-
(Juan)
No... No se haga ilusiones Ya escuché antes esas transmisiones. Son todas trampas. Terminan dando instrucciones para se reúnan en ciertos lugares... Los sobrevivientes obedecen y, cuando quieren acordarse, se encuentran rodeados de hombres robots... Yo lo he visto, y no hace mucho... Me salvé apenas.
(Inferior)
La mujer me miró desconcertada, creo que con rabia porque le quitaba aquella última luz de espe­ranza.

65.-
(Vertical)
«No seguí explicándole porque ocultó el rostro entre las manos, juntó la cabeza contra la del chico y allí quedó, sacudida por enormes o incontrolables sollozos. Sacudí la cabeza y traté de concentrarme en la situación en que me encontraba: de pronto, como una gran ola, me llenó toda la angustia de la separación, todo lo que me había ocurrido hacía tan poco tiempo... Martita... Elena... ¿Volvería a verlas alguna vez?
Un rugido inconfundible, totalmente inesperado aunque nada podía ser más lógico que oírlo allí, me llegó de pronto. »

66.-
(Desde una lancha colectiva, la isla y la casa. La lancha lleva “una veintena de personas. Podrían ser los pasajeros de un domingo cualquiera si no fuera por los rostros sin afeitar con las facciones hundidas, como comidas por el espanto”, aunque en este cuadro no se verá. Es conveniente documentarse sobre cómo eran las lanchas colectivas en los ’60: todavía quedan algunas parecidas, pero otras están muy cambiadas)
(Juan en la casa)
¡Una lancha!

67.-
(La mujer y el chico corren al muelle, agitando los brazos. Detrás los corre Juan)
(Juan)
¡No! ¡No deben vernos! ¡No les haga señas! ¡Pueden ser hombres robots!

68.-
(Texto)
«Llegué por fin junto a la mujer, traté de tomarla por el brazo. Pero era tarde: ya había hecho señas. Y ya la lancha torcía el rumbo, enderezaba hacia nosotros. »

69.-
(La lancha va a embicar en el muelle, Juan detrás de la mujer y el niño)
(Texto)
«Me contuve: ya la lancha estaba muy cerca, podía ver con toda claridad a los ocupantes. Ninguno de ellos tenía el fatídico instrumento en la nuca... »
(Amelia)
¡Es la primera lancha que veo en días!


70.-
(Suben a la lancha)
(SIN TEXTO)

71.-
(Desde la proa de la lancha, Juan conversa con uno de ellos, el que los ayudara a subir – “un isleño de rostro requemado por el sol”. El río se abre adelante)
(Juan)
¿Adonde vamos, señor?
(Isleño)
Al Paraná. A La Cruz.
(Inferior)
«Mire otra vez el río. Ya no me pareció hermoso ni nostálgico: de pronto volvió a serlo que era, una vía de comunicación, un camino para la fuga o para el reencuentro… »



PÁGINA 10


72.-
(General. “Ya estábamos en pleno Paraná, bastante picado. Había viento fresco.”)
(Texto)
«Me senté junto a la mujer y el chico. Miré al resto del pasaje, una veintena de personas. Podrían ser los pasajeros de un domingo cualquiera si no fuera por los rostros sin afeitar, con las facciones hundidas, como comidas por el espanto. ¡Quién sabe qué experiencias había vivido cada uno!... »


73.-
(Plano general lejano. En otro muelle sube uno “medio viejo, rubio, con grandes bigotes manchados de tabaco. Un italiano del norte, seguro, rodeado por media docena de perros pomerania”)
(Texto)
«Otro muelle, con un hombre haciendo señas. »

74.-
(Italiano)
Menos mal que vinieron. El patrón tuvo que irse con el "fuera de borda". Demasiado cargado el bote, con la mujer y los chicos. Me escondí en el monte y tuvieron que irse sin mí…

75.-
(Vertical)
«Martita... Elena... La mujer y el chico... El italiano de los bigotes que había querido contar la salvación de sus patrones, que lo eran todo para él. Era para abrumar, para desesperar. Pero el espíritu tiene una capacidad insospechada para soportar la congoja. Podría haber enloquecido, pero el cerebro me siguió funcionando, ocupándose de cosas mínimas. »

76.-
(Sentados en el banco de la colectiva)
(Juan)
Todavía no sé cómo se llama.
(Amelia)
Amelia... Amelia de Herrera. Este es el Bocha.
(Inferior)
«La miré, y supe que el rostro ya no estaba acostumbrado a la sonrisa. Acaricié la cabeza del chico. Sonreí, adiviné que éramos amigos. »

77.-
(El patrón de la lancha, al timón, agitado por el viento)
(Superior)
«Ya estábamos en pleno Paraná, bastante picado. Había viento fresco. »
(Hombre de la popa)
¡La Cruz!

78.-
(La lancha llega a la isla ‘La Cruz’. Dice HGO: “Era una isla como tantas, con una buena casa al fondo y un muelle nuevo, sólido, recién pintado. Habían levantado una gran cruz de troncos, desproporcionada. Debía de haberles costado mucho plantarla allí.” )
(Hombre de la popa)
 ¡Ya llegamos.!


PÁGINA 11

79.-
(Sugiero un cuadro grande. Oesterheld dice: “Estaban en pleno trabajo de fortificación: centenares de hombres, ayudados por mujeres y por chicos, cavaban una gran zanja y echaban la tierra que sacaban sobre un gran terraplén que ya circundaba la isla hasta donde se podía ver. Otros hombres plantaban estacas, para darle mayor solidez. Recordé algunas de las fortificaciones de la Edad Media que viera en la Historia de Malet. Y pensé en las defensas de barro de la primera ciudad de Buenos Aires... Bajamos, cruzamos la zanja por dos tablones, hombres armados nos dieron paso. el isleño nos presentó, orgulloso de su trabajo. El capitán, un hombre de uniforme indefinible, tenía pantalones color caqui, chaqueta de la gendarmería, botas altas; la gorra dorada le quedaba rara sobre aquel conjunto que era y no era marcial.”)
(Hombre de la popa)
¡Más reclutas, mi capitán!
(Capitán Roca)
¡Al terraplén! ¡Hay palas de sobra allí: a trabajar!
(Inferior)
«Centenares de hombres, mujeres y por chicos, cavaban una gran zanja y echaban la tierra que sacaban sobre un gran terraplén. Recordé las fortificaciones de la Edad Media. Y pensé en las defensas de barro de la primera ciudad de Buenos Aires... »



PÁGINA 12

80.-
(Juan y los que venían en la lancha, Amelia y el Bocha, cavando. Los hombres con el torso desnudo. Dice HGO: “Nos pusimos a cavar. Los hombres dándole a la pala, las mujeres cargando la tierra en cestas de mimbre, de las que se usaban para la fruta.”. El Capitán Roca viene inspeccionar y Héctor dice: “Cada tanto el capitán hacía una gira de inspección. Se golpeaba las botas con un junco”)
(Capitán Roca)
Trabajen... No hay tiempo que perder...

81.-
(Primer plano del Capitán Roca)
(Capitán Roca)
Trabajen... Cuando esté listo el terraplén empezaremos la instrucción militar con ustedes también... Cada hombre debe poder luchar como un veterano... Trabajen... No se paren... Trabajen...

82.-
(Vertical)
«Cada tanto el capitán hacía una gira de inspección. Se golpeaba las botas con un junco; su presencia era un estímulo indudable, pues todos aceleraban las paladas apenas lo veían. »

83.-
(Juan descansa, Apoyado en la tierra fresca de la zanja)
(Texto)
«Por fin tuve que descansar: los brazos, la espalda no me daban más. »
(Juan)
(¿Qué estamos haciendo aquí? ¿Tiene algún sentido lodo esto? Las defensas que preparamos son nada contra las armas de los Ellos...)

84.-
(El italiano recogido en el cuadro 58 le ofrece un mate. Está sentado a la sombra)
(Italiano)
¿Un matecito?

85.-
(Juan toma mate con el italiano recogido en el cuadro 58. Es un italiano de grandes bigotes)
(Superior)
«El italiano de los bigotes había encontrado tiempo para encender un fuego. Vaya uno a saber de dónde había sacado la pava, el mate y la yerba. »
(Inferior)
«Se lo acepté, me hizo mucho bien el trago estimulante. Comencé a ver todo lo que me rodeaba con un poco más de tranquilidad. »

86.-
(Vertical)
«Hasta ese momento había estado verdaderamente idiota, me había dejado manejar como una criatura. Tenía que explicarle al capitán lo que en realidad eran los Ellos. Era muy posible que ninguno en toda la isla tuviera la menor idea del poderío de invasión. Pretender defendernos con los pocos rifles, winchesters y escopetas que teníamos era como pelear con arcos y flechas contra la bomba atómica. »

87.-
(Juan asoma debajo de la casa, donde hay como una habitación sin paredes. Desde el capitán, que según HGO:  encontré al capitán: sentado ante una mesa con una botella de whisky al lado, miraba un tosco plano de la isla con las dos fortificaciones que se estaban construyendo”.  Detrás puede verse, apenas, “dos escuadras de hombres que hacían ejercicios militares a las órdenes de otro ‘sargento’, un absurdo suboficial con pulóver, ‘breeches’ y botas”.)
(SIN TEXTO)



PÁGINA 13

88.-
(Juan se aproxima a la mesa. El Capitán Roca ni lo mira. )
(Juan)
Con su permiso...

89.-
(Roca arrastra, empuja, una bandeja que hay sobre la mesa, hacia Juan, con ademán brusco)
(Superior)
Pero no me dejó seguir...
(Capitán Roca)
Aquí tiene; llévele la comida al perro.

90.-
(Desde la bandeja, que según HGO contiene: “un plato con carne fría, papas, una botella de cerveza y un atado de cigarrillos”, Juan vacila)
(Juan)
Pero...
(Capitán Roca)
¡Haga lo que le digo! ¡Allí!


91.-
(Agachado, Juan lleva la comida. El lugar: “el espacio entre los pilotes de cemento que sostenían la construcción estaba cerrado con chapas: sólidas maderas las sostenían en su lugar. La entrada: una pequeña puerta. Habían cortado la chapa, abajo, para dejar pasar la comida.”)
(SIN TEXTO)


92.-
(Juan mira de reojo que el capitán está ocupado, y corre el cerrojo de la celda)
(Superior)
«Desde adentro alguien debió oírme llegar, porque sentí golpes fuertes contra las chapas. »
(Inferior)
«Miré la bandeja con la absurda comida para el "perro". Me decidí: corrí el cerrojo que mantenía en su lugar la chapa que hacía de puerta. »

93.-
(Entra a la pequeña celda. Adentro está el médico: “Maniatado, amordazado. Era un hombre maduro, de rostro fresco, casi rosado, ojos miopes a los que le hacían falta los anteojos” “Su rostro era de faccio­nes pequeñas y había ahora una rara nobleza en él.”)

94.-
(Juan lo ha desatado. El médico se frota las muñecas)
(Médico)
Por fin…
(Juan)
No entiendo... ¿Por qué lo ataron?

95.-
(Médico)
Tenemos que escaparnos... No lo conozco, pero veo que usted se dio cuenta. El capitán Roca está loco... Ni siquiera es capitán, es un abogado... Yo soy su médico, lo estaba por traer de Rosario por barco, para internarlo en un sanatorio de Buenos Aires, cuando ocurrió la nevada...

96.-
(Abren sigilosamente la puerta para huir)
(Juan)
¿También nevó en Rosario?
(Médico)
También...


PÁGINA 14


97.-
(Se oyen gritos afuera. Juan patea fuertemente una de las chapas y abre un hueco)
(Superior)
«Una gritería allí afuera: el "capitán" había descubierto la puerta abierta de la "casilla". »
(Juan)
¡Vámonos!

98.-
(Texto)
«Corrí detrás del médico, que tropezó, entumecido aún por el largo tiempo que había permanecido atado. »
(Médico)
¡U-uff!

99.-
(Juan y el médico corren saltando el terraplén. Juan ve del otro lado a Amelia y Bocha trabajando y les grita)
(Capitán Roca off)
¡Atrápenlos! ¡Tírenles!
(Juan)
¡Vengan!

100.-
(Los cuatro corren, entre las cortaderas, alejándose de la casa)
(SIN TEXTO)


101.-
(Se detienen, jadeando)
(Superior)
Nos detuvimos a cosa de un par de cuadras, sin aliento.
(Médico)
No… no nos persiguen…
(Inferior)
«Me di cuenta que desde hacía unos momentos habíamos estado oyendo un motor de lancha. »


102.-
(Una lancha cargada de hombres robots frente a La Cruz. Disparan desde la lancha, y también desde tierra, en defensa. Dice HGO: “había humo azulado, chisporroteaban los fusiles, rugía el motor de la lancha que maniobraba para ponerse paralela a la costa”. Cuadro grande)
(Capitán Roca)
¡Reserven las municiones! ¡El asedio puede ser largo!
(Inferior)
«Empezaba el ataque de los hombres robots. »


PÁGINA 15

103.-
(La batalla)
(Texto)
«El motor rugía más fuerte: la lancha daba ya de flanco contra el terraplén, los hombres robots saltaban a tierra. El fuego de los defensores se hizo intensísimo. Cayeron varios hombres robots. Pero siguieron saliendo de la lancha; algunos llegaban a tierra al saltar, otros vadearon hasta recostarse contra el terraplén y desde allí disparaban sus armas hacia arriba... »

104.-
(Desde las cortaderas, espían la batalla, que HGO describe así: “los hombres robots saltaban a tierra. El fuego de los defensores se hizo intensísimo. Cayeron varios hombres robots. Pero siguieron saliendo de la lancha; algunos llegaban a tierra al saltar, otros vadearon hasta recostarse contra el terraplén y desde allí disparaban sus armas hacia arriba...”)
(Inferior)
«Por un instante me sorprendí tratando de identificar los rostros de los hombres robots: ¿estarían entre ellos Favalli y algunos de los otros? Pero no, no reconocí a ninguno… »

105.-
(Juan tira del Bocha para que se oculte. El médico lo mira despavorido)
(Médico)
¿Qué hacemos?
(Juan)
Mejor irnos. Los hombres robots vencerán de todas maneras... Aunque sean rechazados, vendrán muchos más...

106.-
(Los hombres robot van ganando, aunque ha quedado el tendal: “el terraplén donde ya los hombres robots se encaramaban, baleando a quienes lo defendían mientras comenzaban a huir.”)
(Médico off)
No puedo irme... Hago falta allí.
(Juan off)
¡Es inútil! ¡Los defensores ya están vencidos!

107.-
(El Médico se desprende de Juan y corre hacia el terraplén)
(Juan)
Olvídese de ese loco, doctor... Ya hizo demasiado por él...
(Médico)
¡No pienso en el "capitán"! ¡Pienso en los heridos!

108.-
(El médico abandona el escondite y corre hacia la batalla, agazapado.
(Superior)
«Me agaché, avergonzado. »

109.-
(Descripción: “Tres hombres robots lo vieron venir, dispararon: el doctor cayó como si le hubieran hecho un "tackle" bajo.”)
(Inferior)
«El médico no dio siquiera veinte pasos. »

110.-
(Juan se agacha junto a los otros dos. “Amelia temblaba a mi lado; el Bocha tenía lágrimas en los ojos pero, a la vez, apretaba con fuerza los puños.  La sangre le hervía, quería pelear...”)
(Juan)
¡Vámonos!


PÁGINA 16

111.-
(Corren pasando junto a casitas muy lindas. Recordemos la época, y no hagamos grandes ventanales o piletas de natación de plástico)
(Texto)
«Avanzamos así durante varios minutos. Cruzamos zanjas, algún arroyo... »

112.-
(Idem, más aéreo)
(Texto)
«Dolía pasar los pequeños puentes pintados por los dueños de las casitas, pintados para otros días, para otras vidas de un tiempo muy diferente... Tiempo sin "nevadas", tiempo sin Ellos, tiempo con vida en todas partes... Los tiros se fueron apagando a lo lejos. »

113.-
(Bocha señala un chinchorro isleño, atado al poste de un muelle)
(Bocha)
¡Un bote!

114.-
(Juan rema, junto a la costa. )
(Inferior)
«Tomé los remos, empecé a darle; la corriente era a favor. Traté de mantenernos junto a la orilla; los sauces nos ocultarían… Orillé un árbol caído a un costado del río...»

115.-
(Al fondo, se descubre la lancha que maniobra)
(Inferior)
«Y vi la lancha de los hombres robots. »

116.-
(Juan esconde la lancha entre las ramas de un árbol caído sobre el agua. Desde la lancha que maniobra para ese lado)
(Amelia)
¿Por qué deja de remar?
(Juan)
Es inútil continuar... Quiero ver si nos descubrieron o no...

117.-
(Ocultos)
(Superior)
«No, no venían por nosotros. La lancha iba a lo largo del juncal de la otra orilla. Varios hombres robots saltaron de pronto al agua. Subieron a la orilla y pronto oímos tiros, tierra adentro. »
(Juan)
Están cazando fugitivos...
(Amelia)
Sigamos...

118.-
(Dos hombres salen violentamente de la espesura, uno se tira al agua, hacia el bote. HGO dice: “No le pude contestar porque la maleza, a mi lado, pareció explotar. Dos hombres, con las ropas destrozadas y los rostros desencajados surgieron como fieras perseguidas, manotearon el chinchorro, casi lo tumban...”)
(Juan)
¡NO!


PÁGINA 17

119.-
(Los fugitivos quieren subir al bote, forcejean, el bote se inclina, Bocha se asusta)
(Juan)
¡No podemos llevarlos! ¡No hay lugar!

120.-
(Uno quiere trepar, tiene una pierna arriba. Juan le pega una patada y lo saca. Descripción de la novela: “No me hicieron caso, Uno pasó la pierna, el bote se inclinó aún más y empezamos a hacer agua. Levanté un pie y empujé. Le di en el pecho, cayó hacia atrás.”)
(Amelia)
¡Cuidado!

121.-
(Otro cae al agua cuando Amelia aparta el bote de la orilla con el remo. Descripción de HGO: “El otro trató también de subir, pero ya Amelia, con fuerte envión, apartaba el chinchorro del borde. El hombre midió mal la distancia y cayó al agua.”)
(Inferior)
«Amelia, con fuerte envión, apartó el chinchorro del borde. »

122.-
(Texto)
«Bufaron los dos, bracearon desesperados hacia el bote. Si trataban de subir, nos hundiríamos todos. Y allá lejos, volvía a tronar el motor de la lancha de los hombres robots, acercándose... »

123.-
(Son dos los que quedan, nadan hacia el bote. “Bufaron los dos, bracearon desesperados hacia el bote.”)
(Amelia)
Si tratan de subir, nos hundiremos todos…


124.-
(Dice HGO: “Una mano muy blanca, con mucho vello, se aferró a la borda.” Juan tiene el remo en la mano, y la mira con terror, el bote se inclina peligrosamente)
(SIN TEXTO)

125.-
(Juan golpea al hombre en la cabeza. Oesterheld es muy crudo en esta descripción. Sugiero que el dibujo sea más sutil. La descripción dice: “golpeé, de punta, directamente a la cabeza. Le di de lleno, vi sangre en la sien del hombre antes de que se soltara y medio desapareciera bajo el agua.”)
(Juan)
¡NO!

126.-
(Desde el hombre flotando en el río, Juan intenta alcanzar las ramas de un árbol caído sobre el río, para acercar el bote a la costa; plano a ras del agua)
(Inferior)
«Volvía a tronar el motor de la lancha de los hombres robots, acercándose... »



PÁGINA 18

127.-
(Juan ayuda, casi arrastra, a Amelia y al Bocha a dejar el bote, un poco más allá de donde fuera la lucha, flota un cuerpo)
(Superior)
«Por entre las ramas del árbol caído vi acercarse la lancha. Seguro que los hombres robots habían visto nuestra lucha y se venían a toda marcha. »
(Juan)
¡Abajo del bote! ¡Tenemos que volver a escapar!


128.-
(Corren, alejándose del río, la lancha al fondo, se ve entre el boscaje, general)
(SIN TEXTO)

129.-
(Corren entre las cortaderas, agachados. Juan señala al costado, tomando a Bocha del brazo)
(Superior)
« Otra vez en tierra, metiéndonos entre las cortaderas. Con el motor de la lancha cada vez más fuerte en los oídos. »
(Juan)
¡Párense! ¡Nos esconderemos en esa zanja!

130.-
(“Con el agua al pecho nos agazapamos en la zanja, medio nos incrustamos debajo de una espesura de hortensias y madreselvas.”)
(Inferior)
«La lancha se detuvo. »

131.-
(Primer plano del grupo, entre las madreselvas, en el agua. Suspenso)
(Superior)
«Dejamos de respirar. ¿Era posible que nos hubieran visto? »
(Inferior)
«Voces, gritos, disparos... »

132.-
(La lancha. Los hombres robots acribillan a los dos hombres, ,uertos, en el agua, mientras la lancha acelera alejándose –se ve en la turbulencia a popa-)
(Inferior)
«Comprendí: habían visto a los dos hombres que se llevaba la corriente y pensarían que trataban de escapar a nado. »

133.-
(Juan se incorpora, ayuda a los otros a salir de la zanja)
(Juan)
Sigamos tierra adentro. Demasiado peligroso seguir por el río…

134.-
(Avanzan entre plantaciones de pomelo y naranja, yuyales, agazapados. En el fondo un chalet)
(SIN TEXTO)

135.-
(Un rifle dispara)
(Gordo off)
¡¡Quietos!!




PÁGINA 19

136.-
(Entre las plantaciones de pomelo y naranja, con mucho yuyo, los apunta con un rifle Halcón calibre 22 “Un hombre grande, de rostro gordo, blando, sin afeitar. Vestía vaqueros”. Las piernas abiertas, apuntándoles deliberadamente, muy cerca del grupo)
(Gordo)
¡A la casa!

137.-
(Amelia y el Bocha comienzan a desplazarse al costado, Pero Juan se planta. El Gordo gira el rifle señalando la casa)
(Juan)
¿Y si no vamos?
(Gordo)
¡Te quemo, si no vienen...! ¡Vamos, moviéndose! ¡Hacia allá!

138.-
(Juan se agarra del caño del rifle y le pega un cabezazo en la mandíbula. “Conseguí aferrar el caño; lancé la cabeza hacia adelante y debí darle en el mentón, porque me dolió atrozmente”)
(Superior)
«Eso lo perdió. Apenas vi el rifle de costado me le abalancé. »
(Gordo)
¡Uff!


139.-
(Los dos agarrados al rifle, Juan con la izquierda, el Gordo con la derecha. El Gordo le pega una trompada en las costillas a Juan, con la izquierda)
(Juan)
¡Augh!

140.-
(Sueltan el rifle y se dan con todo. Puede ser un gran cuadro secuencia. Rompen un rosal, saltan las flores)
(SIN TEXTO)

141.-
(El Gordo da un paso atrás, y saca una navaja, al borde de una zanja)
(SIN TEXTO)

142.-
(Juan le agarra la muñeca armada mientras le pega en la cara con la otra mano. Comienzan a caer a la zanja)
(SIN TEXTO)

143.-
(Desde la altura de Juan, que está sobre el tipo pegándole trompadas, no vemos al Gordo que está debajo suyo, dentro del agua. Atrás Amelia y el Bocha, miran)
(SIN TEXTO)

144.-
(Mismo enfoque, destacamos un poco más a Amelia y al Bocha, como que lo ponemos en foco. Juan se incorpora, cansado, herido. El Gordo no se incorpora)
(SIN TEXTO)

PÁGINA 20

145.-
(Plano similar al cuadro anterior, pero girando un poco hasta tomar a Juan de frente, que se incorpora, abatido, perplejo. Atrás, Amelia asustada)
(Juan)
(Otra muerte más… ¿Qué me está pasando? Me estoy convirtiendo en una fiera…)

146.-
(Plano similar, un poco más bajo, Juan sale de la zanja y abraza a la pareja, empujándola)
(Juan)
Vámonos a la casa. Pueden vernos los hombres robots desde el río.

147.-
(Es como que nos quedamos con el muerto –que no mostraremos –, por lo que significa, mientras ellos se alejan hacia la casa)
(Inferior)
«Amelia y el Bocha me miraban con ojos agrandados. También ellos, seguro, estaban pensando lo mismo que yo: ¿con qué fiera andaban? Recordé que en realidad también ella tenía una muerte. Aunque aquello había sido diferente. Es distinto matar de un balazo... »

148.-
(Entran al comedor de la casita moderna, un comedor amplio y casi vacío)
(Bocha)
Tengo hambre.
(Juan)
Mejor se quedan aquí, ustedes dos. Trataré de buscar algo para comer. Seguro que algo encontraré. Descansen, y traten de no asomarse.

149.-
(Aéreo. Juan, con el rifle Halcón, llega a parte trasera de un almacén de campo. “Una plantación de álamos, talados hacia poco; una cerca de ligustros mal cortados, un montón de cajones rotos, casi negros de tan podridos. Viejos letreros rotos de Coca Cola y La Superiora. Y botellas. Una enorme cantidad de botellas”)
(SIN TEXTO)

150.-
(Entra por una ventana al almacén)
(Tengo suerte...)

151.-
(En el interior, se aclara un poco la oscuridad, porque uno se acostumbra. Se ve el almacén)
(Juan)
(Es un almacén islero con las estanterías llenas… A ver qué llevo. No debo cargarme con cosas inútiles. Para empezar...)
(Inferior)
«Busqué una bolsa en la penumbra. »

152.-
(Se abre una puerta repentinamente, iluminando como un foco repentino. Onomatopeya del golpe)
(Texto)
«Una puerta se abrió de golpe. »

153.-
(Dos disparos hacia el lector, dos hombres que tiran desde la puerta, contraluz)
(SIN TEXTO)


PÁGINA 21

154.-
(Juan dispara su rifle caído entre unas bolsas de algo como afrecho o harina. Le da a uno de los hombres)
(SIN TEXTO)

155.-
(Siempre en el suelo, tira del tobillo del otro, que dispara al aire)
(SIN TEXTO)

156.-
(Forcejean en el suelo. El otro tiene un cuchillo)
(SIN TEXTO)


123.-
(Juan le clava el cuchillo. Vemos siluetas, o la cara del hombre gritando)
(Hombre)
¡¡Aaaaah!!


157.-
(Juan corre con la bolsa llena, al hombro, entre acequias y plantaciones)
(SIN TEXTO)


158.-
(Llega a la casa, se está acercando. “Una casita blanca moderna, una galería con enrejado de madera verde, un cartel muy pintado: ‘Las Hortensias’")
(Texto)
« Lo había muerto. Igual que al otro. Igual que al anterior, al que ahogara en la zanja.
Tres muertos, en cuestión de minutos... La mujer y el Bocha. Suerte que los tenía a ellos para pensar. No sé dónde encontré la bolsa, pero la cargué con cuanta cosa pude, hasta que ya no cabía más. Volví de prisa a la casa. Subí la escalera… »


159.-
 (Superior)
Quedé clavado en el umbral.

160.-
(Revisa la casa, la bolsa tirada en el suelo, la mercadería desparramada)
(Inferior)
«El cuarto estaba vacío. Vacíos también los dos dormitorios... . »

 PÁGINA 22

161.-
(Juan recorre todas las habitaciones, levanta un camastro)
(Texto)
«Amelia y el Bocha habían desaparecido. »

162.-
(De pie en el vano de la puerta exterior, que debe dar a una galería: simbólito, apoyado en el vano por el codo, apoyando la cabeza en la mano como pensando “otra pareja que se me va”)
(Inferior)
«Pensé esperarlos, pero, no sé por qué, yo sabía que la separación era definitiva: habían aparecido de pronto en mi camino, y ahora, de pronto también, desaparecían...»

163.-
(Juan mira la isla por la ventana de la casa, mientras come de una lata de sardinas)
(Juan)
(Quizá creyeron que no volvería... Se cansaron de esperar... Quizá se los llevó algún otro... Quizá vinieron los hombres robots en mi ausencia...)

164.-
(Desde frente a Juan, se aleja de la casa entrando al pajonal)
(Texto)
«Salí de la casa, me hundí en un pajonal. »

165.-
(Mismo enfoque, plano más alejado)
(Texto)
«"Como un animal, ocultándome en la espesura". Me estremeció lo exacto de la comparación: sí, me estaba convirtiendo en un animal... »

166.-
(Al pasar el puentecito ve la lancha mal cubierta con lonas. Dice que es una “cris-craft” moderna, con motor “Krisler” último modelo)
(Superior)
«Un puente sobre el arroyo, una lancha mal cubierta con lona. »
(Juan)
Pero…

167.-
(Juan examina la lancha)
(Texto)
El motor relucía, había estopa sucia, herramientas; comprendí que los dos hombres la habían estado acondicionando. Hice un rápido inventario: nafta, agua, aceite... Latas de conser­va para por lo menos quince días; dos rifles, uno de calibre 44... Sumados al Winchester que ya tenía era un armamento más que formidable para un hombre solo. Había cajas de proyectiles como para sostener todo un combate.


168.-
(Sale con la lancha al río)
(Inferior)
Aceleré, tomé hacia el norte.



PÁGINA 23

169.-
(Juan)
(Rosario fue arrasada por la nevada. Pero más al norte alguna ciudad tiene que haberse salvado: Paraná, quizá, o Santa Fe. En algún sitio habrá una radio que funcione, podré saber lo que pasa en el mundo...)
(Inferior)
«Navegar hacia el norte era alejarse definitivamente de Elena, de Martita. Pero ya sabía yo hasta qué punto era un suicidio intentar hacer algo solo. Mi única oportunidad era unirme a quienes combatían contra los Ellos; si al final la Tierra triunfaba, era posible que nos reuniéramos de nuevo. Si la Tierra era derrotada, ¿qué importaba ya nada entonces? Yo estaría muerto o, lo que era lo mismo, convertido en un hombre robot como Favalli, como Franco, como Mosca... »

170.-
(Juan dobla un codo del río y se da con a cercana lancha colectiva donde, dice HGO: “una lancha colectiva detenida junto a un muelle. Hombres armados se estaban embarcando en la lancha. Me bastó un vistazo para saber quiénes eran: hombres robots”)
(Superior)
«Pero no tuve mucho tiempo para pensar en planes… »


171.-
(Juan gira rápidamente su lancha, perseguido por la otra. Descripción: “La lancha pareció saltar; se despegó del muelle y viró hacia mí. Pero yo no la esperé y aceleré a fondo; no me alarmé demasiado porque la mía era mucho más veloz que una lancha colectiva. Pero hubo chisporroteo de fogonazos en el flanco de la lancha, algo como insectos furiosos silbó en el aire y sentí dos o tres chicotazos contra el casco: me estaban baleando.”)
(SIN TEXTO)


172.-
(Aéreo de la carrera)
(Texto)
«Un golpe de volante a la derecha, otro a la izquierda, hice un rápido zigzag y aceleré aún más. En el siguiente recodo los había perdido de vista. Seguí a velocidad máxima. Otro recodo. Me metí por el primer brazo lateral que encontré y por fin reduje un poco la velocidad: tenía combustible de sobra pero mejor no derrocharlo, no podía adivinar cuántas carreras como aquélla me esperaban todavía... »


173.-
(Desde un avión Corsair con las insignias de la Armada Argentina, que sobrevuela los pinares y ve la lancha abajo)
(SIN TEXTO)

174.-
(El avión dispara dos cohetes hacia la lancha de Salvo, que empieza a virar)
(SIN TEXTO)


175.-
(Juan maniobra la lancha mientras el agua hierve alrededor al estallar uno de los cohetes, otro estalla en la isla. El avión sigue de largo remontando)
(SIN TEXTO)



PÁGINA 24


176.-
(El avión vuelve sobre él, dejando una estela de humo, dispara de nuevo, Juan maniobra)
(Texto)
«Como un trueno, el avión me pasó por encima, hizo un viraje cerrado y en seguida lo tuve otra vez ata­cándome, ahora por la proa...Nuevos destellos en las alas, pero ahora era el inconfundible chisporrotear de las ametralladoras. Hice otro zigzag a tiempo. Hubo latigazos furiosos en un costado de la lancha, vi hervir el agua... »


177.-
(Juan maneja la lancha, en el río agitado. El avión se aleja)
(Juan)
(Si no pierdo la cabeza puedo torearlo... Todo consiste en maniobrar la lancha en el último instante, cuando empieza a disparar...)
(Juan 2° globo)
(Suerte que la lancha es agilísima...)


178.-
(Aéreo, navegando entre islas, codos y recodos)
(Superior)
«Pero no lo vi más. El río y la tarde siguieron calmos, llenos de sol, como si nunca la muerte hubiera bajado del cielo buscándome... »

179.-
(Vertical)
«Estuve lejos de sentirme aliviado: el ataque del Corsair demostraba que los hombres robots —o mejor dicho los Ellos que los dirigían—, estaban estrechamente ligados entre sí por comunicaciones radiales. La lancha colectiva había avisado mi fuga y en seguida habían lanzado un avión en mi persecución... »


180.-
(Desde su altura, navega por canales cerrados, árboles por todo horizonte)
(Juan)
(O mucho me equivoco, o aquí termina mi investigación... Si me atacan con aviones, no podré eludirlos indefinidamente... Lo mejor será dejar la lancha en la costa y seguir escapando por tierra...)


181.-
(Mismo enfoque, mismo lugar: de los árboles surge un helicóptero –modelo 1960, de esos de estructura metálica y ampolla de plexiglas- como en las películas en que surge de los acantilados)
(Superior)
«Antes de que lo hubiera resuelto, ellos mismos dieron un corte al problema.  »


182.-
(Desde la cabina del helicóptero, o desde arriba, se ve que una de las tres personas que van –el piloto y dos más- tiene un FAL. La lancha deja una estela zigzagueante por el canal)
(Juan en la lancha)
(Por más que maniobre… por más que zigzaguee… por más que trate de eludirlos, les será muy sencillo acribillarme...)



PÁGINA 25

183.-
(Desde la proa de la lancha, el helicóptero muy encima, el hombre con el FAL se ve en silueta)
(Superior)
«Como un absurdo halcón que se precipita ya sobre su presa, el helicóptero se me venía encima; pronto empezarían a buscarme las ráfagas del fusil ametrallador. »
(Juan)
¡A la izquierda!


184.-
(El helicóptero vira muy cerca del agua, hacia los árboles, abandonando la persecución. Dice: “Con un arrancón violento, torciendo de pronto el rumbo, el helicóptero pareció saltar hacia adelante y a un lado: muy inclinado por un momento, pareció zambullirse entre los árboles.”)
(Superior)
Tomé la decisión pero no alcancé a virar.
(Juan)
¡Pero…!


185.-
(Juan observa al helicóptero que se aleja bajo sobre los árboles)
(Juan)
(Quizá se le acabó el combustible... Quizá recibió orden de atacar algún blanco más importante...)
(Inferior)
«Pero tampoco entonces pude reflexionar mucho… »


186.-
(La lancha desemboca en el río Paraná, inmenso. Un poco de neblina)
(Juan)
¡El río Paraná! ¡Ahora sí que puedo escapar!

187.-
(General. Dos lanchas colectivas le cierran el paso, y un crucero blanco se viene moviendo desde la orilla, todos cargados de hombres robots. Jugar con la niebla)
(Juan)
¡Pero…!

188.-
(La lancha de Juan da un giro violento de 180°, volviendo al río)
(Superior)
«No vacilé un instante. Creo que jamás lancha alguna viró con tanta presteza. »

189.-
(Primer plano de Juan, viendo algo que se viene. Un poco de niebla)
(Juan)
¡¿Qué..?!
(Inferior)
«El pulso se me detuvo: a velocidad fantástica, desde el fondo del río, se me venía algo... »



PÁGINA 26

190.-
(Un jet Sabre, de aquellos que compramos de la guerra de Corea, que tan bien dibujaba Repetto, viene volando bajo sobre el río, en dirección a Juan. Dispara dos cohetes, parece que hacia Juan)
(SIN TEXTO)

191.-
(La lancha de Juan salta en el agua por la expansión de la explosión)
(Superior)
«Una detonación violentísima me sacudió, creí por un momento que me había lanzado una bomba… »

192.-
(El Sabre ha disparado sobre el crucero blanco que “se desintegra literalmente”, y vira hacia las colectivas)
(SIN TEXTO)

193.-
(El Sabre ametralla a una de las colectivas)
(SIN TEXTO)

194.-
(El Sabre deja a las dos lanchas incendiándose, y vira yéndose)
(Superior)
«Quedé perplejo. ¿Era posible que los hombres robots se pelearan entre sí? ¿Era posible que, de pronto el piloto del “Sabre” hubiera decidido ayudarme?  »
(Juan)
(No... se habrá equivocado... Seguro que ahora me vuela a mí también)
(Inferior)
«Por un momento lo entreví volando a ras del agua, y no lo vi más. »


195.-
(El helicóptero surge de entre los árboles. En un detalle circular, al costado, vemos una “ampliación” de la mano del acompañante que esgrime un trapo blanco)
(Superior)
Hubo un movimiento raro, entre los árboles, allá, a mi derecha.
(Juan)
¡Vuelve el helicóptero!
(Inferior)
«Desde la "ampolla" del helicóptero, una mano agitaba un trapo blanco... »



PÁGINA 27

196.
(El hombre que maneja el helicóptero es Favalli, que sonríe. Galíndez es el que sostiene el trapo blanco. Galíndez es viejo y Volpi tiene la mandíbula cuadrada)
(SIN TEXTO)

197.-
(Primer plano del asombrado y contento Juan)
(Superior)
«El rostro ancho, cuadrado, el infaltable pulóver, la barba recia de varios días que ocultaba mal una semisonrisa. ¡Era él, sí, él! »
(Juan)
¡¡Favalli!!

198.-
(Mismo enfoque, se pone duro, receloso)
(Superior)
«El loco impulso de alegría al reconocerle se me congeló al instante de nacer. »
(Juan)
(Favalli, y los demás, fueron capturados por los Ellos... Los Ellos le insertaron en la nuca el dispositivo de telecomando... Favalli fue convertido en un hombre robot. Favalli ya no es más Favalli, mi amigo de siempre... Favalli es un autómata que obedece órdenes impartidas desde la distancia... ¡Favalli es un soldado más del enemigo!)

199.-
(Favalli baja una escala de cuerdas. Juan mira atentamente a Fava y al otro hombre)
(Superior)
Con ojos que presentían el horror, traté de ver las nucas de Favalli y de sus dos compañeros...
(Juan)
(¡No… no tienen en la nuca el aparato que delata a los hombres robots...! ¡No son hombres robots!)

200.-
(Plano contrapicado, desde la lancha, Juan sube por la escala al helicóptero)
(Superior)
«Ni se me ocurrió mirar la lancha, que seguía a la deriva, ni se me ocurrió pensar que abandonaba los rifles, que me entregaba inerme, sin ofrecer resistencia. »


201.-
(Favalli estira la mano para ayudarlo)
(Superior)
«Pero, ¿por qué habría de pensar en la necesidad de alguna precaución? ¿Acaso no estaba allí Favalli? »


202.-
(Frío, Favalli lo ayuda a subir al helicóptero. Se ven bien las nucas)
(Superior)
«No, no tenían el telecomando… »
(Inferior)
«Pero, ¿era posible tamaña indiferencia…? »



PÁGINA 28

203.-
(En el helicóptero)
(Superior)
«Favalli que me palmeó en el hombro, pero en seguida volvió a ocuparse del manejo del helicóptero. »
(Inferior)
«Volví a cerciorarme. Favalli no tenía aparato alguno en la nuca… »


204.-
(Juan mira a Fava, que está concentrado en el pilotaje)
(Juan)
(Debe de estar cansado, muy cansado... ¿Y quién no lo está? ¡Es tanto lo que ha pasado!... ¿Qué puedo saber yo de sus experiencias como hombre robot?¿Qué puedo saber yo de lo que pasó hasta poder liberarse del telecomando?)

205.-
(Desde el río, el helicóptero gira)
(Juan en el helicóptero)
¿Y los otros, Fava? ¿Qué fue de los otros? ¿También se liberaron?
(Favalli en el helicóptero)
Perdona si no te contesto, Juan. Pero estamos en guerra... Ya lo sabes, el peligro acecha por todas partes... Estamos en guerra... No debo distraerme...
(Inferior)
«No, aquél no era Favalli, el amigo de siempre, el hombre calmo, seguro de sí aun en medio de las más difíciles emergencias; aquel no era el hombre que tanto hiciera para que pudiéramos superar aquellos primeros terribles momentos cuando empezó la nevada mortal... Lo palmeé en la espalda, aproveché para tomarlo por el cuello, para palparle la nuca... Pero no, sólo encontré un pequeño círculo de cicatrices..."»


206.-
(Vertical)
«Ahora sí que no me quedan dudas. Favalli no es un hombre robot. Si me parece otro hombre, sí lo encuentro increíblemente cambiado, tiene que ser por la fatiga, por el desgaste do tanta tragedia... ¡Quién sabe cómo me encuentra él a mí! ¡Quién sabe la impresión que le debo causar yo!... ¿Cómo puedo imaginar las huellas que han dejado sobre mí mismo las muertes que tuve que hacer? ¿Qué puedo saber yo cuántos terrores, cuántas agonías vivió Favalli desde la última vez que lo vi junto con los otros, marchando con los demás hombres robots, obedeciendo las órdenes silenciosas pero ineludibles de algún Ello? »


207.-
(El helicóptero hace una maniobra sumamente violenta. Juan debe agarrarse de algo. Dice HGO: “Con maniobra violenta, Favalli hizo inclinar el helicóptero, acelerando a la vez con inesperada agilidad. La pequeña máquina cambió de rumbo: por un momento volamos sobre un largo y regular naranjal, en seguida estuvimos sobre otro ancho río, casi igual al Capitán. Volpi señaló a un lado, hacia abajo.”)
(Volpi)
Allí...

208.-
(Desde el crucero –“lanzado a toda velocidad, apareció un moderno crucero de paseo, de líneas aerodinámicas; alcancé a ver dos hombres a popa y debía haber más en la cabina. Era un crucero velocísimo, "planeaba" con estupenda facilidad.” – el helicóptero se viene hacia ellos, y los hombres, Volpi y Galíndez, disparan sobre el barco, sacando el FAL y una PAM por los costados)
(SIN TEXTO)

209.-
(Las balas del helicóptero, que pasa ahora por encima del crucero, matan a alguno de los tripulantes, que les apuntan y disparan, armados de winchesters y pistolas ametralladoras PAM. Agujeros de las balas. La cabina se llena de humo)
(Juan)
¿Son hombres robots?
(Inferior)
«No, no pude ver las nucas de los tripulantes del crucero… »



PÁGINA 29


210.-
(El helicóptero viene hacia el lector, ascendiendo. Atrás estalla el crucero)
(SIN TEXTO)

211.-
(Dentro del helicóptero. Los hombres están serios como hombres robots, hablan indiferentes y no se miran. Siguen mirando hacia abajo. Una manga de Galínez se ha cubierto de sangre)
(Volpi)
¡Por fin! Le estalló la nafta. ¿Te dieron?
(Inferior)
«Cambiaba el cargador de la metralleta con movimiento automático, sin mirar al compañero. Más le preocupaba el crucero que la posible herida de Galíndez. »

212.-
(Galíndez)
No. Apenas un raspón. Creí que era más grave.
(Inferior)
«Se miró por un momento la manga quemada de la campera; en seguida cambió el cargador. »
(Galíndez)
No. Apenas un raspón. Creí que era más grave.

213.-
(El helicóptero se mete dentro de la humareda del crucero, a baja altura)
(Superior)
«Volpi, cambiaba el cargador de la metralleta con movimiento automático, sin mirar al compañero. Más le preocupaba el crucero que la posible herida de Galíndez. »
(Inferior)
«Favalli, para cerciorarse, viraba, y nos metía directamente en medio de la humareda.»

214.-
(Desde esta escena: “Un hombre intentaba romper con desesperación el parabrisas delantero y trataba de salir. Las llamas parecieron buscarlo. Se agitó por un momento, en espasmo eléctrico.”, el helicóptero pasa entre el humo y algunas llamas, Galíndez y Volpi disparando. Cuadro grande)
(Inferior)
«Un hombre trataba de salir. Las llamas parecieron buscarlo. El humo volvió a entorpecerme la visual, pero juraría que no tenía en la nuca ningún aparato de telecomando… »


215.-
(Desde el crucero y sus muertos, el helicóptero se aleja hacia los árboles de las islas)
(Juan en el helicóptero)
¿Adonde vamos ahora?
 (Favalli en el helicóptero)
Ya veremos, Juan.


PÁGINA 30

216.-
(Cuadro de página entera. Aéreo, el helicóptero maniobra para bajar en un descampado cerca del aparato que Oesterheld describe así: “Una enorme estructura de acero, con algo de cañón, con ruedas en los lugares más inesperados, con diales, con remaches, con una cantidad de instrumentos y antenas como no vi jamás en ninguna revista de vulgarización técnica... Había hombres armados en torno. Del otro lado del gigantesco aparato había una cabina improvisada con chapas de cinc: la absurda estructura parecía armada de prisa, con elementos reunidos de apuro, con lo primero que se pudo encontrar. Pero, a la vez, no sé porqué, daba la impresión de una potencia desconocida e incontenible. Aunque ni idea tenía yo de para qué servía, ni cómo funcionaba.”)
(Superior)
«Sauces llorones, allá abajo; algún muelle, un astillero con cascos viejos, un camino con un colectivo atravesado. Dejábamos ya las islas para volar sobre la costa. Quizá estábamos cerca ya de Campana, de Zarate. No reconocí el lugar ni pude verlo bien...»
(Favalli en el helicóptero)
Lo que sé, es que el heli­cóptero resultó averiado. El motor de cola ratea algo. Habrá que arreglarlo en seguida, si se puede...



PÁGINA 31

217.-
(El helicóptero desciende en un claro)
(Texto)
« Con más brusquedad de la debida, Favalli hizo tocar tierra al helicóptero. »
(Favalli)
Llegamos...

218.-
(El helicóptero ha descendido en el claro, fuera de la vista de la superestructura. Favalli no le da bolilla a Juan)
(Favalli)
Llévenlo a Juan. Yo me quedaré con el helicóptero. Tengo que ver lo que le pasa al motor de cola.
(Juan)
Pero...

219.-
(Los otros dos se ponen medio como en vigiladores o patovicas. Volpi le pone la mano en el hombro)
(Superior)
«Aquello retrasaba la posibilidad de explicarme a solas con Favalli, pero mi amigo ni me miró siquiera. Con expresión cansada pero resuelta, salió a tierra y nos dio la espalda. Sin perder un instante empezó a destornillar algo en la cola del helicóptero. »

220.-
(Volpi)
¡Vamos!

221.-
(Conducen a Juan hacia el lado del aparato que aún no se ve)
(Superior)
«Atrás quedó Favalli, ocupado con sus herramientas. Siguiendo a Volpi y seguido por Galíndez, tuve que avanzar a través del pastizal y los sauces. »
(Juan)
(Si salto a un lado, puedo escapar...)

222.-
(Desde los ojos de Juan, que estudia la situación de reojo)
(Juan)
(Galíndez está detrás mío; me soltará una ráfaga, seguro, pero con un poco de suerte puedo eludir los tiros... Pero, ¿qué sacaría con huir? Está visto que solo no puedo ir a ninguna parte. Mejor hacerme aceptar por el grupo...)

223.-
(El pastizal ralea. De frente a Juan)
(Juan)
(Ya habrá ocasión de hablar con Fava; ya me explicará él la situación; ya resolveremos juntos lo que nos conviene hacer...)

224.-
(Salen frente a la máquina. No vemos lo que ve Juan)
(Superior)
«Pero las colas de zorro terminaron pronto. Nos encontramos ante un gran espacio abierto. Contuve el aliento. »



PÁGINA 32

225.-
(La máquina, ahora desde ras de tierra, cuadro grande)
(Superior)
«Lo apenas entrevisto desde el helicóptero... »
(Juan)
¿Y eso?
(Inferior)
«Una enorme estructura de acero, con algo de cañón, con ruedas en los lugares más inesperados, con diales, con remaches, con una cantidad de instrumentos y antenas como no vi jamás en ninguna revista de vulgarización técnica... »

226.-
(Mismo enfoque, pero en negativo o contorneado, indicación de un suspenso inesperado. Onomatopeya del silbato agudísimo)
(Texto)
«No sé si me contestó, porque no tuvo tiempo de hacerlo: en alguna parte sonó un silbato agudísimo. »

227.-
(Juan observa esto: “Unos corrieron hacia el aparato; otros se subieron a él, ocupando diferentes posiciones; otros más, con una rara sensación de espanto y de calma a la vez, señalaron a lo alto, algo hacia el oeste.”)
(SIN TEXTO)


228.-
(Lo que describe en el texto)
(Superior)
«Muy arriba, mucho más allá de los pocos cirros que blanqueaban el cielo, vi una finísima pero muy nítida línea luminosa, algo así como el trazo de una estrella errante pero claramente visible a pesar de que estábamos de día. De horizonte a horizonte. »


229.-
(La estructura de la máquina se conmueve, todo iluminado como por un gran flash que viene de Buenos Aires)
(Texto)
«Hacia el sur, en la dirección de la capital, hubo un brevísimo destello, muy fugaz pero de gran intensidad. Por un instante, los sauces, nosotros, el extraño aparato de acero y hasta los cirros allá arriba, fueron iluminados por un esplendor espectral, azulado… »


230.-
(Vertical)
«El suelo retumbó. Zumbi­dos. Ahogadas explosiones acompasadas hicieron vibrar la colosal armazón de acero. Los hombres se afanaban en torno a ella: movían diales, manivelas; los otros, los que habían ocupado sus puestos, también parecían entregados a una labor complicada y sincronizada. »

231.-
(La actividad en el aparato)
(Texto)
«Los zumbidos crecieron en intensidad; cesó la trepidación del suelo; las explosiones se hicieron más fuertes, más regulares.»



PÁGINA 33

232.-
(Juan, entre la gente atareada. A su lado Volpi señala algo en el cielo)
(Juan)
(¿Qué puede ser? El grupo de Favalli está mucho más preparado para la resistencia de lo que pensé. Un aparato así no se construye en un instante. Es posible que...)


233.-
(La mancha luminosa que describe HGO, entre los cirros)
(Superior)
«Volpi señalaba algo hacia arriba, hacia el norte. »
(Inferior)
 «Allá, muy alto, más allá de los cirros, se encendía una mancha luminosa, cada vez más intensa. Era como si allá arriba se concentrasen los haces de varios reflectores. »


234.-
(Vista de frente de aparato, con la lente que produce el haz, como la describe HGO: “la mancha luminosa, allá en el cielo, era producida por el aparato que yo tenía adelante. Ahora lo veía bien: en el centro tenía algo que podía ser una lente, enorme y de contorno irregular. Algo irradiaba hacia lo alto, hasta producir en la estratosfera la sorprendente mancha luminosa.”)
(Superior)
«Pero no, no eran reflectores… »

235.-
(El cielo, la línea –una línea de humo de jet como hoy se ven todos los días, pero mucho más  fina va subiendo por el cielo, hacia la mancha luminosa)
(Texto)
«Otra vez el zumbido agudísimo. Otra línea muy fina y muy luminosa, dibujándose, velocísima, hacia el Norte. »

236.-
(Mismo enfoque: la línea de jets se interrumpe al llegar a la línea luminosa. Hay un leve cambio en la mancha luminosa)
(SIN TEXTO)

237.-
(Mismo enfoque. En el punto de intersección de la línea de jet y la mancha luminosa se produce un terrible estallido luminoso)
(SIN TEXTO)

238.-
(Vertical)
«Una luz cegadora pareció quemármelas pupilas. No vi ya nada: sólo una noche roja. Me dolió dentro de los ojos, como si me hubieran clavado dos puñales. Se me aflojaron las rodillas. Allí quedé, con la cara entre las manos, abatido por el dolor. »


239.-
(Vertical)
«Los zumbidos y las explosiones continuaban. Por dos veces más vi relampaguear contra el pasto una luz crudísima. Y oí truenos, muy vastos pero sofocados como por una enorme distancia. Me animé a mirar en torno: a mi lado, los hombres del helicóptero estaban medio arrodillados esperando. Vi a los demás hombres armados en posiciones análogas. Era como si todos los que no tuvieran nada que ver con la operación del aparato debieran quedarse en posición de espera, aguardando nuevas órdenes. »

240.-
(Un silbato antiguo, de vapor, de los que tenían las fábricas)
(Superior)
«Un silbato inesperado, simple, vulgar. Pareció el silbato de una fábrica a las siete y cuarto de la mañana, llamando a los obreros... »
(Inferior)
«Cesaron los zumbidos. No hubo más explosiones. Comprendí que había pasado un peligro, que el aparato no volvería funcionar por un tiempo. »


PÁGINA 34

241.-
(General aéreo del aparato y su entorno)
(Superior)
«Y también con relampagueante claridad comprendí también otra cosa… »
(Juan)
(Sé lo que son las líneas luminosas. Proyectiles; quizá cohetes intercontinentales. Proyectiles disparados no por los Ellos, sino contra los Ellos...)

242.-
(Otro enfoque, centrándonos en Juan agazapado)
(Juan)
(El aparato que tengo delante es parte de una barrera de intercepción. El primer proyectil consiguió pasar e hizo impacto. Pero los siguientes fueron destruidos en pleno vuelo, interceptados por alguna irradiación que no conozco. Todo lo cual significa que todos estos hombres, desde los que miran hasta los que manejan el aparato, luchan a favor de los Ellos...)

243.-
(Volpi lo saca de su ensimismamiento, como si lo despertara. Le pone una mano en el hombro)
(Juan)
(¡Y también Favalli! No tienen más los aparatos de telecomando. Quizá ya no los necesitan. Son ya hombres robots perfectos, que no precisan de dispositivo alguno para recibir las órdenes y obedecerlas…)
(Volpi)
¡Vamos!

244.-
(Repentinamente Juan empuja a Volpi y sale corriendo, hacia el lado contrario del aparato, metiéndose entre colas de zorro. Volpi reacciona lento, como un robot)
(Volpi)
¡...!


245.-
(Volpi y Galíndez disparan su fusil y su metralleta, hacia los yuyos)
(SIN TEXTO)


246.-
(Juan corre entre los yuyos, enredaderas, etc. Onomatopeyas de tiros)
(SIN TEXTO)


247.-
(Juan tropieza con un tronco y cae)
(Juan)
¡Ugh!


248.-
(Juan acurrucado en el suelo)
(Superior)
«Caí de bruces, golpeándome con fuerza contra el suelo. Sin aliento, quedé quieto un largo rato. »

249.-
(Vista desde pies que abren yuyales)
(Inferior)
«No más tiros. Pero sí ruido de malezas acercándose. Presté atención. »



PÁGINA 35

250.-
(Volpi y Galíndez vienen por el yuyal, buscando con actitud poco eficiente, torpe y como desconcentrados)
(Juan off)
(Son dos, no más... Si sigo corriendo terminarán por cazarme. Mejor los espero)

251.-
(Primer plano de Galíndez, que rechina los dientes, echando espuma por la boca, como torturado. Vienen vigilando torpemente, al lado Volpi. Más atrás vemos asomar a Juan entre los yuyos)
(Texto)
«Venían furiosos, rechinando los dientes, como torturados por atroz desesperación. ¡Quién sabe qué latigazos estaban recibiendo para que me capturara! »

252.-
(Juan salta sobre Galíndez golpeándolo con la cabeza, agarra la PAM)
(Superior)
«Pero también yo estaba desesperado. »


253.-
(Juan mata a Volpi y a Galíndez, que está medio cayéndose ya, con una ráfaga de ametralladora)
(SIN TEXTO)

254.-
(Corre saltando entre el pastizal y los sauces, con la PAM y el FAL)
(Inferior)
No fui lejos.

255.-
(Da al claro donde está el helicóptero. Favalli frente a él, a unos cien metros. Deja caer la llave que tiene en la mano, al verlo)
(SIN TEXTO)


256.-
(Favalli aprieta los puños como boxeador, y carga hacia Juan. Juan deja las armas en el suelo)
(Juan)
(Está desarmado. Quizá pueda dominarlo sin tener que herirlo…)

257.-
(Favalli choca contra Juan, pegándole puñetazos y un rodillazo)
(Juan)
¡Ugh!




PÁGINA 36

258.-
(Juan le pega con precisos golpes de izquierda y derecha, Favalli manotea)
(Juan)
(Pelea mal; demasiado desesperado... No se cuida, sólo piensa en aplastarme... )

259.-
(Le pega un golpe en la mandíbula que lo noquea)
(Superior)
«No es difícil derrotar a un adversario así, aunque sea mucho más pesado... »

260.-
(Desde el cuerpo caído de Favalli, Juan se agacha, varios pasos más allá, a recoger las armas)
(Juan)
¡Por fin!...

261.-
(Juan se vuelve sorpresivamente, porque pas algo del lado de Favalli, que el lector no ve. Primer plano)
(Juan)
¡Pero…!

262.-
(Favalli está subiendo en el helicóptero. Juan asombrado)
(Texto)
«Favalli no estaba "knock-out": en sorpresiva reacción, ya estaba en el helicóptero, ya lo volvía a poner en marcha, ya remontaba vuelo... »

263.-
(Favalli persigue a Juan con el helicóptero, ametrallándolo, pegan las balas entre el pasto, Juan salta hacia el monte, llevando las armas)
(Texto)
«Hizo una breve evolución y hubo un centello en la cabina: chicotazos a mi alrededor… »

264.-
(Escondido detrás de un tronco, el helicóptero evoluciona ametrallando sin método)
(Juan)
(Imposible seguir... Me cazará de un modo u otro... Debo defenderme.)

265.-
(Juan trepa a un sauce retorcido, con muchas ramas. El helicóptero está dando vuelta lejos para volver)
(SIN TEXTO)

266.-
(Juan apunta cuidadosamente con el FAL  al helicóptero, que pasa a bajo altura frente al sauce)
(Texto)
«Favalli me había perdido de vista, todavía me buscaba en torno al tronco anterior y pude apuntarle con calma. »


267.-
(Juan dispara al helicóptero)
(SIN TEXTO)



PÁGINA 36

268.-
(El tanque de combustible del helicóptero estalla)
(SIN TEXTO)

269.-
(El helicóptero cae entre los pastos y árboles, desde Juan que baja del árbol de un salto)
(Inferior)
«El espanto me atenazó el pecho: no había pensado lograr tamaño efecto. »


270.-
(Juan corre hacia el helicóptero, que se está quemando)
(Juan)
¡Fava!

271.-
(Llega junto al aparato que se incendia totalmente)
(Juan)
¡Favalli…!

272.-
(Vertical)
«Quizás era un hombre robot. Quizás le habían implantado una glándula como aquella de los Manos. Quizás ya no era un ser humano. Pero para mí seguía siendo Favalli, el amigo de siempre, el hombre calmo, seguro de sí aun en medio de las más difíciles emergencias; aquel hombre que tanto hiciera para que pudiéramos superar aquellos primeros terribles momentos cuando empezó la nevada mortal... »


273.-
(Desde Favalli, panza arriba, tirado a algunos metros del helicóptero incendiado)
(Superior)
«Cuando ya desesperaba, algo me llamó la atención. Acaso un movimiento… »
(Juan)
¡Fava!

274.-
(Lo atiende)
(Juan)
¡Está vivo! ¡Seguro cayó del helicóptero justo antes de estrellarse! ¿Tendrá algo roto?
(Inferior)
«Palpé su cabeza, en busca de sangre, algo. Y lo encontré. »

275.-
(Detalle del bulbo sobre la oreja, entre el pelo, que parece un dial de radio)
(Superior)
«Un pequeño bulbo, arriba de la oreja. »



PÁGINA 37

276.-
(General aéreo de la escena: el helicóptero incendiándose y a unos metros Juan con Favalli en el suelo)
(Superior)
«Busqué en el otro lado de la cabeza. Encontré otro objeto igual. »

277.-
(Detalle del otro bulbo)
(Juan)
(Han perfeccionado el dispositivo de telecomando: ya no necesitan los aparatos tan grandes y visibles, esos que injertaban al principio de la nuca de los prisioneros. O, quizá, Favalli es ya un hombre robot de categoría superior y puede ser manejado por un dispositivo más pequeño...)

278.-
(Favalli se mueve)
(Favalli)
Ngh…
(Juan)
(Está volviendo en sí. Tendría que golpearlo otra vez...)

279.-
(Superior)
«Pensé en la reciente lucha. Pegarle a Favalli había sido lo mismo que pegarme a mí mismo. Y ahora, si reaccionaba, volveríamos a combatir. Y él no escatimaría esfuerzos para vencerme. Más que para vencerme, para matarme... Porque ésa era, no había por qué dudarlo, la orden que le habían impartido: matarme apenas me encontrara. »
(Juan)
(Le arrancaré “los botones” con que lo manejan...)

280.-
(Escorzo desde la mano de Juan a punto de agarrar uno de los botones de la cabeza de Favalli)
(Juan)
(Pero... ¿y si lo mato al arrancárselos? ¿Y si le hago un daño irreparable? Pero, si no se los arranco, Favalli seguirá siendo un hombre robot. Es decir, práctica­mente un muerto. O peor que un muerto, porque seguiría sirviendo a los Ellos, seguiría luchando contra su propia especie, seguiría traicionando a los hombres. Seguiría asesinando. Incluso a mí...)

281.-
(Toma los dos botones y tira con fuerza. Favalli salta como si le pusieran una picana, vuelve los ojos hacia arriba)
(Superior)
«Tomé los dos "botones" y tiré con fuerza hacia los lados. »
(Favalli)
¡¡Ngghh…!! ¡¡Ggghh…!!

282.-
(Los dos botones salen, mostrando unos filamentos largos y raros unidos a la cabeza, que se van desprendiendo)
(Juan)
¡Ah…!

283.-
(Escorzo desde Favalli caído hacia el costado, exánime, la boca abierta soltando baba, como en un ataque de epilepsia. Juan atrás sostiene los dos botones con largos filamentos como transparentes, finalmente fuera de Favalli)
(Juan)
¡Lo maté!



PÁGINA 37

284.-
(Superior)
«Pero no; en seguida la respiración se le hizo regular, las facciones se le distendieron, una curiosa paz, casi una sonrisa, le calmó el rostro. »
(Juan)
(Duerme...)
(Inferior)
«Respiré aliviado. Lo había hecho. »


285.-
(Un helicóptero viene, lejos y volando bajo, hacia ellos)
(Superior)
Antes de que pudiera hacer nada, llegó el ruido…


286.-
(El helicóptero desciende algo lejos de donde están. Van al sitio donde Juan mató a Volpi y Galíndez. Calcular la distancia)
(Juan)
¡Pero…!

287.-
(Dos hombres robots siguen a un tercero, viejo muy arrugado de bombacha y boina, que señala el suelo. Se alejan del helicóptero. Un cuarto queda junto al helicóptero)
(Juan al fondo)
(Fueron hacia el lugar donde yo estaba antes... Tendrán orden de reanudar la persecución desde el punto donde cayeron los hombres robots anteriores...)
(Juan al fondo, 2° globo)
(Parece que trajeron un rastreador…)

288.-
(Juan avanza agazapado hacia el que quedó de centinela: “Un hombre de tricota, de cara colorada, rubio: un alemán, seguro.”)
(SIN TEXTO)

289.-
(Juan salta hacia el centinela y le pega un tremendo culatazo que lo voltea)
(SIN TEXTO)

290.-
(Juan mira el interior del helicóptero)
(Juan)
(Si andamos rápido todavía podremos escapar…)

291.-
(Una mano lo toma por el hombro, desde atrás)
(Juan)
¡Pe…!

292.-
(Favalli lo noquea de una buena trompada)
(SIN TEXTO)



PÁGINA 38

293.-
(Subjetiva desde Juan, Favalli le tantea la cabeza, imagen algo borrosa)
(Superior)
«Favalli… Sentí sus manos tanteándome ansiosamente la nuca, los lados del cráneo.
Pude por fin enfocar los ojos; ya desaparecía el efecto del puñetazo. »
(Favalli)
No tienes ningún telecomando...

294.-
(Juan se incorpora, acariciándose la mandíbula)
(Juan)
Tampoco tú lo tienes. Yo te lo saqué.
(Favalli)
Desperté cuando te alejabas. Pensé que tú no podías ser un hombre robot... pero quise estar seguro...

295.-
(Juan en el helicóptero, llama a Favalli)
(Juan)
¡Sube, Fava, ¿qué esperas?! No tenemos un segundo que perder... En cualquier momento los tendremos encima.
(Favalli)
Pero... ¡Si yo nunca manejé un cacharro de éstos! ¡Y tú bien lo sabes!

296.-
(Favalli sube al helicóptero, al asiento del piloto)
(Juan)
Trata de acordarte... Nunca manejaste "antes", pero cuando eras hombre robot lo hiciste... ¡Y muy bien!

297.
(Favalli concentrado en los mandos)
(Superior)
«Cerró los ojos, se le arrugó la frente, una expresión dolorosa le endureció la boca. Dolía, sin duda, recordar. »
(Inferior)
«Una conmoción, allá entre los juncos. »

298.-
(Detalle, un balazo atraviesa el plexiglás)
(Texto)
«Los hombres robots nos habían visto. »

299.-
(Desde arriba del helicóptero, éste se eleva un poco)
(Inferior)
«Un rugido ensordecedor. Favalli recordaba. »



PÁGINA 39

300.-
(El helicóptero se eleva mientras abajo les disparan. Favalli suda)
(SIN TEXTO)

301.-
(Sobrevuelan el Delta)
(Juan)
Al norte, Fava... Allá, hacia el norte, están los que resisten a los Ellos... De aquel lado, al menos, vi venir cohetes a gran altura...
(Favalli)
Cohetes intercon­tinentales que los Ellos interceptan sin mayor trabajo con el haz del "crucer".

302.-
(Plano mediano o americano de ambos en la cabina)
(Juan)
¿El "crucer"?
(Favalli)
Ajá... Así llaman al emisor de haces anticohetes. Un aparato sensacional. Me habría gustado verlo por dentro, pero no nos permitían acercarnos a menos de cinco metros...Tampoco se podía...


303.-
(El helicóptero hace una brusca maniobra inclinándose y bajando hacia el río)
(Juan)
¡¿Qué...?!

304.-
(Desde un Gloster Meteor que pasa veloz, al fondo, en un riacho entre árboles, el helicóptero)
(Inferior)
«Un riacho. Favalli casi acostó el helicóptero contra el agua. »

305.-
(Sobrevuelan, a toda velocidad. Favalli señala unas lanchas en el río)
(Favalli)
Están organizando la cacería.


306.-
(Vertical)
«Siempre a ras del agua salimos por fin a un río grande; ni idea tengo de cuál sería porque ya estábamos en zona totalmente desconocida para mí. El río aparecía extraño, totalmente vacío. Vimos allá abajo algún vapor encallado, escorado en ángulo imposible: quién sabe qué drama le había llevado hasta aquel fin. »

307.-
(El helicóptero se adentra en la zona boscosa, visto desde el río y el barco escorado)
(Superior)
«De pronto, no más el río: sauces, inacabables plantaciones de álamos. »
(Juan)
¿Por qué dejamos el río, Fava?
(Favalli)
No creo que nos persigan hasta aquí, Juan...

308.-
(Estalla la cola del helicóptero)
(SIN TEXTO)



PÁGINA 40

309.-
(El helicóptero cae entre los árboles, humeando. Dice HGO: “Me sentí lanzado hacia adelante y estrellé mi cabeza contra el plexiglás; al instante siguiente me vi cayendo entre ramas que se rompían, hojas, trozos de plexiglás, hierros retorcidos.”)
(Juan)
¡Caemos!

310.-
(Favalli lo arrastra alejándose de los restos: “la mano de Favalli me arrancó de entre los restos del helicóptero. Tropezando por entre cortaderas y madreselvas, Favalli me arrastró unos cuantos metros.”)
(Favalli)
¡Rápido!


311.-
(El helicóptero estalla, arrojándolos por el aire)
(SIN TEXTO)

312.-
(Favalli sale corriendo, dejando a Juan incorporándose apenas, el incendio detrás)
(Favalli)
Hay que seguir. Con el incendio como señal, los que nos derribaron no tendrán dificultad en encontrarnos...

313.-
(Corren por la espesura)
(Texto)
«Me levanté: no tenía ningún hueso roto, aunque estaba cubierto de pequeños tajos y magulladuras, y ya corrí detrás de Favalli, que prácticamente se lanzaba de cabeza entre la espesura, como un toro embravecido. »

314.-
(Corren dentro del agua de un bañado. Según HGO: “cha­poteamos en un pantano; el agua se hizo más y más profunda; había muchas achiras, sagitarias, totoras.”)
(SIN TEXTO)

315.-
(Favalli se para en seco, dentro del agua fangosa, y Juan choca con él. “Quedamos sentados en el fango, con el agua al pecho.” No vamos a ver que están sentados, claro, pero Juan parece que se va a caer al agua)
(Superior)
«De pronto Favalli se detuvo y choqué contra él... »
(Juan)
¡U-upps!
(Juan)
¿Qué te pasó? ¿Por qué te paraste?

316.-
(Favalli mira a un costado, medio asustadón)
(Superior)
«No me contestó, pero abrió la boca como un pescado sacado fuera del agua: comprendí que había quedado sin aliento; ¿simplemente por eso se había detenido? »
(Juan)
Tenemos que seguir corriendo. Todavía estamos demasiado cerca...

317.-
(Favalli le tapa la boca con la mano, fuertemente, y lo hace agacharse en el agua. Tiene, dice Oesterheld, “los ojos dilatados de terror”)
(SIN TEXTO



PÁGINA 41

318.-
(Cerca, en el pantano, como que ya estaban ahí, “tres hombres en mangas de camisa, armados con carabinas cortas. Uno de ellos llevaba una especie de tubo macizo, pesado, pero lo manejaba con gran soltura.” Se trata de una bazooka portátil, un lanzacohetes de mano, ahora muy común desde que lo conocimos en Malvinas, pero entonces no había)
(SIN TEXTO)

319.-
(Los tres pasan muy cerca de ellos, apenas con la nariz y los ojos fuera del agua, Favalli aún apretando la boca de Juan)
(SIN TEXTO)

320.-
(Los tres se alejan, en actitud de búsqueda)
(Favalli)
Una bazooka de nuevo tipo...
(Juan)
¿Quiénes serían?
(Favalli 2° globo)
No pude verles bien la cabeza, pero parecían hombres robots...


321.-
(Juan y Favalli se incorporan dentro del agua)
(Juan)
¿Habrán sido ellos quienes nos derribaron?
(Favalli)
Seguro. Nos tirarían con esa bazooka.
(Inferior)
«Ninguno de los dos quería esperanzarse demasiado. Si no eran hombres robots, significaba que por fin una fuerza nueva, bien organizada, bien armada, estaba enfrentando a los Ellos. »

322.-
(Gran detalle: un borceguí quiebra una rama)
(SIN TEXTO)

323.-
(Vertical)
«Volvimos a sumergirnos hasta la nariz, nos apretamos aún más entre las sagitarias. Pensé en un par de carpinchos heridos, guareciéndose en lo más intrincado del bañado... El ruido se repitió, más cerca. Me apreté aún más contra los tallos verdes de la sagitaria, tuve la cara contra un manchón de huevos de caracol, los veo aún hoy con una nitidez sobrecogedora... Más cerca, el ruido... Alguien venía a través del bañado.»

324.-
(Una hilera de hombres todos vestidos igual, con la misma carabina, comienza a pasa junto a la pareja oculta. Aquí los ven –los vemos- de adelante)
(Texto)
«Pero no era uno solo. Un golpe de agua me dio un bofetón y casi me tocaron al pasar a mi lado... »

325.-
(Ahora los vemos de atrás, a la altura del cuello. Todos tienen el teledirector antiguo en la nuca)
(Inferior)
Me costó contener la exclamación. La nuca...




PÁGINA 42

326.-
(Favalli ayuda a Juan a salir del agua)
(Favalli)
Hombres robots de nuevo tipo... Nunca vi hombres robots así... Se ve que éstos están muy bien adiestrados. El que los maneja debe de ser un experto, algo así como un militar de carrera...

327.-
(Juan)
La invasión estará formada por varios ejércitos... ¡Lo mismo que si fuera una invasión terrestre!
(Inferior)
«Nos miramos, desalentados. En verdad, ¿qué importaban ahora las diferencias entre los varios tipos de hombres robots? ¿Qué cambiaba para nosotros? »

328.-
(Favalli se prepara para ponerse en marcha)
(Favalli)
Vamos a explorar en la dirección contraria... Si desandamos el camino que los hombres robots siguieron hasta aquí terminaremos por llegar hasta el Ellos que los manda...

329.-
(Avanzan entre “cortaderas, totoras, sagitarias... Con el agua a media pierna avanzamos por el bañado, temiendo, a cada paso, que se abriera de pronto el telón verde”)
(SIN TEXTO)

330.-
(Descubren algo que asombra a Juan, primeros planos hacia el lector)
(Superior)
No fuimos lejos...
(Juan)
¡Pero...!

331.-
(Frente a lo que HGO describe como “una vasta superficie pintada a manchones verdes y amarillos, estirada entre los árboles.”)
(Juan)
Parece una lona camuflada...
(Favalli)
Es una lona camuflada... Una tienda.


332.-
(Una antena del tipo cuadrado, para larga distancia, muy terrícola. Le han puesto enredaderas encima para disimular. Está al costado de la gran carpa. Juan señala algo que ve a otro lado)
(Favalli)
Esa antena no se parece a las que vimos antes entre los Ellos...
(Juan)
También estos hombres robots son diferentes a los otros...

333.-
(Un centinela con el uniforme de todos los otros y el teledirector en la nuca. Al fondo, Juan)
(Juan)
Yo me encargo...




PÁGINA 43

334.-
(Juan viene agazapado por detrás del centinela, que está distraído. Lo llamaré “soldado” aunque su uniforme es ese informal que describiéramos; sólo que todos llevan la misma ropa)
(Texto)
«En otro tiempo lo habría pensado mucho antes de atreverme así, pero ahora estaba acostumbrado a apostar todo, a apostarme a mí mismo en aquel desesperado juego: a la vida o a la muerte. »

335.-
(Le pega un fuerte golpe en la base del cuello. El otro dobla las rodillas y suelta el arma)
(Soldado)
¡Ngh...!

336.-
(El soldado, cayendo, toma de la muñeca a Juan y lo comienza a pasar por encima suyo, en toma de karate –“ji-jitsu”, dice HGO)
(Juan)
¿Uh...?

337.-
(Juan cae cabeza abajo, con los pies hacia arriba, luego de haber pasado por sobre la cabeza del soldado, que ahora se le viene con todo)
(SIN TEXTO)

338.-
(El soldado echa atrás el brazo para darle un golpe formidable, mientras lo aplasta contra el suelo con la otra mano y la rodilla)
(SIN TEXTO)

339.-
(Favalli, de atrás, le pega un culatazo al soldado, que lo desmaya)
(Soldado)
¡Ugh!

340.-
(Junto al soldado caído, Juan y Favalli se reponen, Favalli respira fuerte apoyado en las rodillas)
(Superior)
«Durante un largo instante estuvimos allí, inmóviles, agazapados contra el caído, mirando hacia la tienda. Pero no, nadie salió... »
(Juan)
¿Seguimos?

342.-
(Favalli)
Si fuéramos tres... podríamos hacer mucho más que si seguimos siendo dos...
(Juan 2° globo)
No te entiendo, Fava...

343.-
(Escorzo desde gran detalle de la mano de Favalli a punto de tomar el teledirector del soldado caído)
(Favalli)
Le arrancaré el telecomando, como tú lo hiciste conmigo... Será un nuevo compañero...

344.-
(Favalli se queda con el teledirector en la mano. No tiene lengüetas, y estaba pegado a la nuca, como si fuera con  la gotita)
(Favalli)
¡Pero...!



PÁGINA 44

345.-
(Juan y Favalli se miran desconcertados)
(Favalli)
¡Estaba pegado! ¡Solamente pegado!
(Juan)
¡Es un simulacro! ¡No es un aparato de telecomando! El hombre robot no es...

346.-
(Detalle, le clavan el caño de la carabina en la espalda a Juan)
(Texto)
«Algo se me incrustó entre los omóplatos... »

347s.-
(Cinco soldados detrás de ellos, uno golpea la espalda de Juan con la carabina corta. Dice Oesterheld: “Dos, cuatro, cinco hombres vestidos como los que viéramos en el bañado —quizás eran los mismos—, nos rodeaban, apuntándonos con las carabinas cortas,”)
(SIN TEXTO)

348.-
(El teniente Gustave revisa a Juan: “Uno de los hombres, que debía de ser el jefe aunque vestía igual a los otros, se me acercó y, con movimiento rápido, me pasó la mano por la nuca. En seguida me tanteó el cráneo, buscando con especial cuidado en los parietales. Me pareció que, por un instante, la sorpresa le redondeaba los ojos...”)
(SIN TEXTO)


349.-
(Hay uno – “El hombre que nos revisara miró a otro algo más bajo, de rostro rechoncho pero vigoroso. No sé por qué me pareció que aquél sería el jefe de todos: rostro de párpados hinchados, ojos rasgados, duros... Tenía algo de indio“–. Es el capitán Timer. El teniente Gustave, con la mano aún en la nuca de Favalli, se refiere a él)
(Oficial)
No tienen aparatos directores...
(Inferior)
Habló con curioso acento extranjero.

350.-
(Timer se vuelve y comienza a irse, seguido por los soldados, que pierden interés, se desentienden totalmente de la pareja. Juan y Favalli quedan atrás, desconcertados. El golpeado se apoya en otro)
(Timer)
¡La hicimos...! ¡No son hombres robots! ¡Son un par de pobres diablos que lograron escapar de los Ellos...! Bajen las armas...

351.-
(Timer, desconsolado, comienza a irse, los soldados lo siguen. Dejan las armas de Juan y Favalli. Estos dos desconcertados)
(Timer)
Tanto  trabajo  para  nada... Y tanto tiempo perdido... Habrá que volver a empezar.
(Favalli)
Pero...

352.-
(Favalli toma a Timer de la manga, apartando a los soldados)
(Favalli)
¡Eh! ¡Un momento!




PÁGINA 45

353.-
(Timer mira la mano que lo toma de la manga con esa soberbia del jefe o el capomafia que mira el atrevimiento de un subordinado)
(Favalli)
¿Pueden explicarnos lo que ocurre? Nosotros no somos hombres robots... Tampoco lo son ustedes, aunque se han colocado simulacros de teledirectores... ¿Pueden decirnos por qué nos derribaron?

354.-
(Timer examina a Favalli, inquisitivamente)
(SIN TEXTO)

355.-
(Ahora se para con la misma actitud frente a Juan)
(Timer)
Sí, podemos decírselo: hemos venido hasta aquí justamente para capturar a dos o tres hombres robots. Para no atraer sospechas del enemigo nos pusimos en la nuca los aparatos teledirectores simulados... Cualesquiera que nos viera desde lejos —ésa fue la idea— nos confundiría con hombres robots.

356.-
(Timer empieza a caminar, los dos lo siguen, detrás los soldados)
(Favalli)
¿Para qué quieren capturar a dos o tres hombres robots?
(Timer)
Para llevarlos a nuestra base. Hay allí expertos que los estudiarán. Sería de vital importancia si pudiéramos apoderarnos del secreto de los telecomandos, si lográramos enterarnos de las órdenes que los Ellos transmiten a los hombres robots. En nuestra base...

357.-
(Favalli, cada vez más excitado, vuelve a tomar por la manga a Timer)
(Favalli)
¿"Nuestra base"? ¿Dónde está esa base?

358.-
(Timer se detiene y le da la mano a Favalli, presentándose, en gesto casi absurdo. Es más bajo que él. Juan estira la mano)
(Timer)
Venimos de Dallas, Texas, Estados Unidos... Mi nombre es Timer, Bob Timer... Capitán Bob Timer. Él es el capitán Gustave.
(Favalli)
Favalli, Carlos
(Juan)
Salvo, Juan...

359.-
(Favalli ansioso, pregunta mientras caminan con los soldados)
(Favalli)
La invasión... ¿no llegó entonces a los Estados Unidos? ¿No hubo nevada allí?
(Timer)
Sí. La nevada llegó también a los Estados Unidos... Pero en algunas partes su efecto mortífero logró ser neutralizado desde el primer momento... Grandes áreas superpobladas lograron salvarse: Pittsburgh, Nueva York, Boston, San Francisco... claro que con lógicos desastres en la zona suburbana. Pero en la gran mayoría del país las cosas no anduvieron tan bien: el oeste y el centro han dejado prácticamente de existir. Es, con mucho, el mayor desastre de la historia de la nación.

360.-
(Casi el mismo cuadro)
(Favalli)
¿Y Europa?¿Y el resto del mundo?
(Timer)
Rusia está más o menos igual que nosotros. África, Asia, fuera de Tokio y alguna otra ciudad del Japón, no cuentan ya para nada. Han muerto cientos de millones de personas; como en Sudamérica, más o menos... En muchas partes la nevada no fue total, cayó como en manchones, pero puede decirse que en todo el mundo han perecido dos tercios de la población... Muchos en la nevada, otros en los desastres subsiguientes. Hay hambre, lucha salvaje entre los sobrevivientes en más de un lugar...




PÁGINA 46


361.-
(Siguen caminando hacia la tienda. Cuadro grande, de página entera. Se ve actividad de los otros soldados. Vamos a dividir la larga parrafada en varios globos, al estilo moderno. No veo otra forma de alivianar esto)
(Timer 1° globo)
El enemigo ha descendido sólo aquí, en el Gran Buenos Aires... Es ésta su primera cabeza de invasión. No hay noticia de que hayan invadido en ninguna otra zona del inundo. Imposible saber por qué eligieron esta área para iniciar la invasión; lo más probable es que cualquier lugar les diera lo mismo...
(Timer 2° globo)
Por eso estamos nosotros aquí: para poder contrarrestar la invasión. Es fundamental conocer al enemigo, la primera ley del arte militar: conocer al enemigo. Por eso mis hombres y yo hemos sido enviados en misión de patrulla avanzada, con el objeto de capturar algunos hombres robots para poder estudiarlos: no nos hacemos ilusiones de que podamos echarle mano, al menos por ahora, a alguno de Ellos. Cuatro patrullas fueron enviadas antes, pero la suerte no las acompañó.
(Timer 3° globo)
Pero, aunque fueron aniquiladas, alcanzaron a transmitir a la base alguna información, Fue por estos datos que nos pusimos en la nuca los aparatos simulados: la idea es hacernos pasar por hombres robots, para poder acercarnos a las concentraciones enemigas. Con tal de obtener informaciones estamos resueltos a todo, incluso a entreverar algunos de nuestros hombres en las filas del adversario...
(Timer 4° globo)
Cuando vimos volar su helicóptero creímos que, por fin, la suerte se inclinaba a nuestro favor. Por las patrullas anteriores sabíamos que en toda la zona no hay nadie que pueda volar, que solo los hombres robots lo hacen... Por eso los atacamos, por eso nos tomamos el trabajo de sólo averiar el helicóptero para que no se mataran al caer.
(Timer 5° globo)
Pero... fallamos miserablemente: los únicos hombres que conseguimos atrapar nos salen resultando hombre corrientes, no hombres robots.
(Timer 6° globo)
Sí, tendrán ustedes, desde luego, unas cuantas cosas interesantes para contarnos: la experiencia de cada sobreviviente vale la pena de ser escuchada. Siempre es posible que haya en ella algún dato importante que ha estado ausente en las declaraciones anteriores...
(Timer 7° globo)
Pero la verdad es que la gran mayoría de las declaraciones de los sobrevivientes se parecen unas a otras de manera desesperante: ninguno ha visto prácticamente nada de los invasores. No se ofendan, pero no creo que ustedes puedan ampliar en mucho las declaraciones que ya tenemos en nuestra base. Vengan a la tienda, les haré llenar el cuestionario impreso.





PÁGINA 47

362.-
(Entran a la enorme tienda. Dice HGO: “El interior era mucho más vasto de lo que parecía desde afuera: había aparatos raros, como nunca viera antes: macizos, compactos, con muchos diales. Varios hombres, en silencio, y con auriculares en la cabeza, se ocupaban de ellos. Por los lados déla tienda corría una intrincada red de conexiones. Tres grandes pantallas desiguales, como de televisión, con extraños reticulados grabados en el cristal, ocupaban toda una cabecera de la tienda.”)
(SIN TEXTO)

363.-
(Timer le da un montón de formularios, pero Favalli los aparta)
(Favalli)
Perdone, señor, pero lo que debemos contar es demasiado... Y quizá no sea éste el lugar más adecuado para hablar... Lo que tenemos que contar, usted perdone, señor, deberá ser escuchado por los especialistas máximos, por los mismos conductores de la campaña contra los Ellos...

364.-
(Superior)
«Hubo un relámpago de divertida ironía en los rasgados ojos del capitán. »
(Timer)
¿Está usted seguro?
(Favalli)
Sí, señor. Ha hecho usted algo mucho más que atrapar a un hombre robot...

365.-
(Timer)
¿Acaso es usted un hombre robot, señor Favalli?

366.-
(Favalli grita. Los demás se detienen, en suspenso)
 (Favalli)
¡¡No, no soy un hombre robot...!! ¡¡Pero lo he sido...!!

367.-
(“Favalli se agachó, se bajó el cuello de la tricota, les mostró la nuca”)
(Favalli)
Antes de que me crea loco, mire esto...

368.-
(Detalle de las cicatrices de Favalli, se ven las dos: El grupo de lengüetas del teledirector antiguo ha dejado una serie de cicatrices que se agrupan en círculo, rodeadas por una marca circular. También vemos la marca reciente de uno de los teledirectores modernos, el que arrancara Juan en cuadro 221. Esta es una herida fresca con rastros de haber sangrado)
(SIN TEXTO)

369.-
(Vertical)
«Tenía allí, en el centro, un chichón lívido. Cicatrices frescas, concéntricas, le marcaban un raro tatuaje: era donde habían estado insertadas las lengüetas del primer aparato de telecomando que le insertaran los Ellos cuando lo capturaran. »

370.-
(Texto)
«Favalli guió las manos del capitán para que le tanteara el cráneo: éste no pudo evitar una breve exclamación de sorpresa cuando tocó las dos pequeñas nuevas series de cicatrices disimuladas bajo el cabello. »
(Timer)
¡Oh, my Lord!




PÁGINA 48

371.-
(El capitán Timer, asombrado, mira a Favalli “con súbito respeto”)
(Favalli)
Durante un tiempo tuve insertado aquí un aparato que me transmitía órdenes directamente al cerebro... Luego me lo sacaron y me instalaron otros dos aparatos mucho más pequeños y perfeccionados, aquí, en los parietales.

373.-
(Juan está como esos chicos que se ponen celosos porque todos le hacen mimos al hermanito. Timer lo mira de reojo. El teniente Gustave y otros miran las marcas de Favalli, haciendo reflexiones. Una pizca de humor, por favor)
(Timer)
¿Usted también?
(Juan)
No, yo no... Pero me faltó muy poco...

374.-
(Vertical)
«Momentos más tarde, Favalli y yo hicimos un relato de nuestras aventuras desde que comenzara la nevada. Pasamos por encima las horas vividas en la casa, una pequeña isla de vida rodeada por el mar de muerte que se extendía a nuestro alrededor. Cuando empezó Favalli nuestro primer encuentro con los cascarudos, el capitán lo interrumpió, hizo una señal al teniente y éste trajo un grabador a cinta magnética: Favalli tuvo que empezar de nuevo la descripción de los cascarudos. Y así, todo lo que vivimos desde que salimos del chalet fue recogido por la cinta grabadora: la central del Mano que encontramos en Barrancas de Belgrano, la muerte del Mano amigo, los Gurbos, las alucinaciones, las diferentes armas con que el enemigo nos atacó en River Plate, la lucha en Plaza Italia y lo que llegamos a ver allí, en la Plaza del Congreso... »

375.-
(“Sentados ante la mesa de campaña que servía de escritorio al capitán”, Favalli y Juan cuentan su odisea ante el grupo de asombrados soldados y un grabador de cinta abierta grande, muy profesional)
(SIN TEXTO)

376.-
(Timer se pone de pie, ejecutivo)
(Timer)
Tiene usted razón: todo esto debe de ser escuchado en la base... Ahora mismo partiremos.

377.-
(Juan observa el movimiento de hombres, todos vestidos igual)
(Texto)
«Ordenes, llamadas insistentes con una extraña chicharra. De todas partes empezaron a llegar hombres. Me sorprendió que fueran tantos. »

378.-
(Casi el mismo enfoque, ya han desarmado casi todo, la antena, la carpa)
(Texto)
«Como si supieran de memoria lo que hacían empezaron a desmontar la tienda, a desconectar los diferentes aparatos. La antena exterior fue desarmada y en seguida todo estuvo repartido en unidades individuales, fáciles de transportar. »

379.-
(Casi el mismo enfoque. Parece que todo el tiempo Juan ha estado mirando lo que vemos ahora: “Una muchacha que vestía ropa de ciudad, absurda, incongruente en aquel lugar. No muy hermosa, pero de facciones regulares, me sonreía al ver mi desconcierto.”)
(Juan)
Pero...



PÁGINA 49

380.-
(Vertical)
«Los ojos claros de la muchacha, la línea pura del cuello, el cabello que le llegaba hasta el hombro, me recordaron de pronto, con fuerza demoledora, muchas cosas que habían quedado detrás, adormecidas en el fondo de la conciencia: Elena, Martita, todo el pequeño y grande y siempre maravilloso mundo femenino que me rodeara hasta el momento mortal de la nevada. »

381.-
(El Teniente Gustave ve el asombro de Juan. Junto a Juan está Favalli)
(Superior)
«Algo así como una nota grave de guitarra, llegó desde más allá de los árboles... »
(Gustave)
Ella es Lena. Agente de servicios especiales, adscripta a nuestra unidad. La pensábamos utilizar como "cebo" para atraer a algún hombre robot. La idea no era del todo mala...

382.-
(Favalli)
No hubiera resultado. Un hombre robot no siente, ni ve, ni padece nada por su cuenta...
(Inferior)
«La nota se repitió, por dos veces más. »


383.-
(Desde el otro extremo, Timer avisa con un megáfono antiguo, de bocina)
(Timer)
Alarma general. ¡A sus puestos!

384.-
(Gustave toma del brazo a Favalli)
(Superior)
«Los hombres se dispersaron, con paso ágil, resuelto. Aquello era, sin duda, una maniobra muchas veces repetida para ellos. »
(Gustave)
Se acerca alguna presencia extraña. El incendio del helicóptero de ustedes debe de haber llamado la atención desde mucha distancia. Es muy posible, casi seguro, que seamos atacados... Vengan...

385.-
(Un helicóptero de burbuja con tres hombres robots de teledirector antiguo sobrevuela los restos del helicóptero de Juan y Favalli. “un helicóptero igual al que nosotros tripulamos un poco antes. Tres hombres robots en la burbuja con telecomandos en la nuca”)
(Gustave al fondo)
Está volando sobre el helicóptero incendiado...
(Inferior)
«Busqué a Lena, pero había desaparecido. Sin duda también ella tendría un puesto asignado. »

386.-
(El helicóptero viene hacia donde el grupo está emboscado entre el yuyal)
(Juan)
Vuela hacia nosotros.
(Favalli)
Estará informando sobre nuestras posiciones al Mano que lo manda... Si yo fuera ustedes, ahora mismo lo bajaba...

387.-
(Sale el misil portátil hacia el helicóptero, del boscaje)
(Texto)
«Entonces, algo así como un bufido sordo estremeció el boscaje; una estela de humo y chispas buscó oblicua al helicóptero... »




PÁGINA 50

388.-
(El helicóptero se hace moco. Perdón, estalla: “hubo un estallido, un relámpago vivísimo, una detonación.”)
(SIN TEXTO)

389.-
(Timer, Gustave y otro vienen resueltamente, militarmente, hacia donde están agazapados Juan y Favalli: ”La maleza se apartó a mi lado. El capitán Timer y varios de sus hombres venían con expresión resuelta, como impulsados por una gran urgencia.”)
(Timer)
Seguro que transmitió nuestra posición. Lo más probable es que dentro de un minuto o dos tengamos encima quién sabe qué clase de ataque. Junte a los demás hombres, teniente, y vamos antes de que esto se ponga demasiado...

390.-
(Como dice HGO: “Como saltando por sobre las copas de los árboles apareció un Gloster, lanzado a gran velocidad. Un instante más y picaba hacia nosotros, con las alas chisporroteando. Relampaguearon sus cohetes al ser lanzados” Cuadro grande)
(Superior)
«No hubo tiempo de nada. »



PÁGINA 51

391.-
(Un soldado dispara el lanzacohetes portátil, gran estallido)
(Inferior)
«El bufido de la bazooka antiaérea... »

392.-
(El Gloster se desintegra en el aire con gran desparramo y arroja al aire a algunos soldados, por la concusión)
(SIN TEXTO)

393.-
(Un radarista informa. Oesterheld describe: “uno de los hombres, con auriculares, estaba inclinado sobre un pequeño aparato con correas y diales, y había estirado una antena circular. Debía de ser un radar portátil.”)
(Radarista)
Vienen más aviones.

394.-
(Vienen tres Gloster. Aéreo lejano)
(SIN TEXTO)

395.-
(El lanzacohetes portátil)
 (Superior)
«Otra vez el bufido de la bazooka, ahora a media cuadra a nuestra derecha. No alcanzamos a ver los aparatos, sólo oímos los estallidos y vimos los fogonazos por detrás de las copas de los árboles: la bazooka era de una eficacia demoledora. »

396.-
(General: lejos, estalla un par de Glosters)
(Timer)
Si no nos tiran con cohetes teledirigidos podremos salir bien de ésta...

397.-
(Favalli)
No creo que usen cohetes. Ni creo que los tengan.
(Gustave)
Sin embargo los cohetes intercontinentales que fueron disparados desde los Estados Unidos han sido interceptados...
(Juan)
Los Ellos disponen de un aparato que lanza un haz sumamente poderoso...



PÁGINA 52

398.-
(Favalli y Timer conversan, el radarista muy agitado, atrás)
(Favalli)
Yo, en su lugar, emprendería a hora mismo la retirada. Por más eficaces que sean sus armas, por más bien adiestrados que estén sus hombres, señor, esta posición es totalmente insostenible si los Ellos se deciden a atacar en forma.
(Timer)
De acuerdo... De acuerdo...

399.-
(El radarista muy julepeado)
(Radarista)
¡Señor... hay varios objetos que, desplazándose a gran velocidad por la superficie...! ¡¡Ya están aquí!!


400.-
(Tensión en todos)
(Juan)
¡Gurbos!
(Inferior)
«Estaba notando, con la planta de los pies, la vibración del suelo. »

401.-
(Grande. Vemos el microtanque que describe Héctor: “Era un objeto negro, metálico, algo así como una pera montada sobre orugas. Orugas raras, con largos pies metálicos en lugar de dientes... Ninguna abertura, ninguna saliente en la superficie redonda que brillaba al sol con siniestra negrura. Y eran varios. La negrura de pronto se encendió de chispazos: eran los lugares donde los proyectiles de los nuestros hacían impacto. Bufaron las bazookas y varios estallidos casi simultáneos ocultaron el aparato o al tanque o lo que fuera que venía hacia nosotros.”)
(Inferior)
«No, no eran gurbos... »



PÁGINA 53


402.-
(Humo y disparos que rebotan sobre el microtanque)
(Favalli)
Son microtanques.
(Juan)
¿Microtanques? ¿Hay acaso otros mayores?

403.-
(Favalli)
¡Por supuesto! He visto algunos enormes como casas de varios pisos... Pero con estos bastará... Ya los ves: las bazookas no les hacen nada...
(Timer)
¡Lo estamos frenando!


404.-
(“Seguimos haciendo fuego. Por momentos el microtanque parecía al rojo vivo, pues no había prácticamente proyectil que se perdiera. El fragor del tiroteo era intensísimo. »)
(Favalli)
No es por nuestros disparos, señor; es el terreno fangoso lo que lo frena... Está entrando al bañado...

405.-
(Un oficial se reporta, la ropa hecha jirones, sucio)
(Oficial)
Por nuestro lado los paramos, señor... El que nos atacaba cayó en una zanja demasiado honda y no pudo volver a subir; prácticamente lo enterramos disparándole con las bazookas alrededor.
(Inferior)
«Era un éxito muy valioso, sin duda, pero ¿qué significaba detener a un microtanque si eran varios, por lo menos ocho, los que nos atacaban desde distintos lados? »

406.-
(El tanque muy cerca de ellos)
(Superior)
Y allí estaba el que venía hacia nuestro grupo, cada vez más cerca...
(Inferior)
«Los impactos no habían hecho mella alguna en la bruñida superficie. Y seguía viniendo; a veces se hundía hasta la base de las orugas, pero volvía a resurgir. No tendría más de tres metros, pero parecía más alto, más imponente, por los estallidos y rebotes que lo sacudían. »

407.-
(El tanque se sigue acercando. Juan ve a Lena)
(Superior)
Entreví por entre el humo a Lena: agazapada tras un tronco, esperaba. Al lado tenía un estuche de primeros auxilios.

408.-
(Juan)
(No harán falta sus servicios. En este combate no habrá heridos...)
(Inferior)
«El microtanque siguió avanzando, ya estaba a menos de cuarenta metros... A menos de treinta... »

409.-
(General)
(Texto)
«Se detuvo. Se detuvo... »



PÁGINA 54

410.-
(Vertical)
«Continuamos disparando durante unos momentos, sin querer creer lo que veíamos. Pero sí, se había inmovilizado, las orugas habían dejado de girar. No había caído en zanja alguna, no lo habíamos atacado con ninguna arma nueva, no estaba en un lugar más difícil. Pero se había  detenido. »

411.-
(Un cohete de la ‘bazooka’ pega en el aparato, con gran aspaviento)
(Superior)
«Otro bufar de bazooka, otro estallido. »

412.-
(Mismo enfoque. Al disiparse el humo se ve que “toda una parte de la negra superficie desapareció,  como devorada por invisible y feroz mordisco.”)
(SIN TEXTO)

413.-
(Lo cagan –perdón- lo revientan a tiros y bazookazos)
(Superior)
«Otro impacto de bazooka y desapareció más superficie; incluso algo de la oruga se llevó el estallido. »

414.-
(Uno off)
¡Lo estamos desintegrando!
(Inferior)
«Nuevos impactos y pronto el microtanque no fue más que un grotesco despojo, semioculto por las explosiones, caído finalmente algo de lado. »


415.-
(Timer grita por el megáfono de lata)
(Timer)
¡Alto el fuego!



PÁGINA 55

416.-
(Los soldados se incorporan, aliviados. Humo por todos lados)
(Superior)
«Y en ese instante nos dimos cuenta que también los demás habían dejado de disparar: el silencio era total... »
(Uno)
¿Es posible que los hayamos derrotado? ¿Es posible que los hayamos derrotado a lodos?
(Gustave)
No son tan superiores como parecían...

417.-
(Favalli, lúgubre, poniéndose de pie)
(Favalli)
No nos ilusionemos.

418.-
(Favalli avanza en el agua con el arma en alto, hacia los restos del tanque)
(Texto)
«Semihundido en el agua estaba el destruido microtanque, un confuso y enredado montón de hierros y de cables, engranajes como nunca viera antes. »

419.-
(Favalli llega junto al tanque, le pega una palmada. Todos los otros no se han movido aún, en suspenso, como ‘a ver si a Favalli le da una patada eléctrica’)
(SIN TEXTO)

420.-
(Primero que todos, Favalli examina entre el agua del bañado al tanque destruido. Cuadro grande. Dice HGO: “semihundido en el agua estaba el destruido microtanque, un confuso y enredado montón de hierros y de cables, engranajes como nunca viera antes.” Ahora, Juan, Timer y otros vienen avanzando dificultosamente entre el agua)
(Inferior)
«Con prisa, como si se le hubiera perdido algo, Favalli escarbaba entre los restos. »

PÁGINA 56


421.-
(Llegan junto a Favalli)
(Timer)
¿Qué encontró?
(Favalli)
Nada. Nada, y eso es lo peor...

422.-
(Primer plano de Favalli)
(Favalli)
Significa que era un aparato automático, que no venía ningún Mano, ningún Ello, ni siquiera un hombre robot en su interior... Significa que nuestra victoria es sólo aparente: lanzaron contra nosotros los microtanques no para atacarnos, ni para destruirnos sino simplemente para tentarnos, para ver de qué armas disponemos...

423.-
(Mismo enfoque, volviéndose y ‘abriendo la cámara’ para ver a los que lo rodean)
(Favalli)
Por última vez, señor: ¡vámonos cuanto antes de aquí! Ya saben de sobra cuántos somos, con qué armas contamos, cómo las empleamos... El próximo ataque será para borrarnos del mapa o para algo peor...

424.-
(Desde el microtanque, Timer levanta el megáfono de lata)
(Superior)
«No lo dijo, pero adiviné que estaba pensando en lo que a él le ocurriera; en que nos atraparan y nos convirtieran en hombres robots. »
(Inferior)
«El capitán Timer vaciló sólo un momento... »

425.-
(Vertical)
«El microtanque había sido invulnerable sólo hasta que al enemigo no le interesó más. Quién sabe por qué procedimiento telemagnético habían sido invulnerables a nuestras armas; apenas suspendida la protección magnética habían resultado presas fáciles. »

426.-
(Timer usa el megáfono de lata)
(Timer)
¡Nos vamos! ¡Retirada doble tres...!

427.-
(Todos, absolutamente todos, comienzan a correr. Juan y Favalli se retrasan)
(Superior)
«No necesité preguntar lo que significaba aquella orden: todos echaron a correr... »
(Juan)
¡Vamos, Fava...!




PÁGINA 57

428.-
(Vertical)
«No fue fácil evitar que se nos distanciaran: eran hombres jóvenes, bien adiestrados y en la mejor de las formas. Favalli y yo veníamos desgastados por días y días de angustias inenarrables, de peligros, de privaciones. Timer se rezagó deliberadamente para que no nos quedáramos atrás. Por fin los árboles ralearon, la espesura se abrió, llegamos a un claro entre grandes arbustos cuyas copas se tocaban en lo alto, como cerrando un vasto recinto... »

429.-
(Cuadro grande. Como dice Oesterheld, los yanquis han armado lo que parece un enorme túnel de árboles, cortado el pasto y nivelado un terreno amplio como para que pueda esconderse y tenga pista para remontar un avión que bien podría ser el Galaxy C5, el enorme jet que reemplazó a Hércules C130. Apareció creo a fines de los ’60, pero bien sabemos que cuando un avance militar norteamericano se hace público ya hace una punta de años que funciona. Oesteheld lo describe así: “Allí, en un pastizal cuidadosamente segado, vi la silueta alargada de un avión a chorro como nunca viera antes. Debía de ser un caza bombardero, porque era grande y macizo. Todo en él hablaba de velocidades supersónicas.”)
(Texto)
Allí, en un pastizal cuidadosamente segado, vi la silueta alargada de un avión como nunca viera antes. Debía de ser un caza bombardero, porque era grande y macizo. Todo en él hablaba de velocidades supersónicas.



PÁGINA 58

430.-
(Los soldados suben disciplinadamente al Galaxy, como quien va a Irak. Juan y Favalli a un costado, mirando)
(Juan)
(Pero... ¿cómo haremos para alzar vuelo, si las copas de los árboles se tocan por arriba?)

431.-
(El avión carretea, mientras ‘las copas de los árboles’ se retraen: es una escenografía que ni Hollywood, hecha de plástico)
(Texto)
«Pero hice mal en preocuparme; aquel follaje tan denso no era más que un camuflaje muy bien preparado, con redes de plástico que simulaban hojas y ramas. »

432.-
(El avión asciende muy empinado, a gran velocidad)
(SIN TEXTO)

433.-
(Desde el jet que asciende a gran velocidad, abajo se ve el Delta yéndose)
(Texto)
«Por la ventanilla vi huir el verde allá abajo, vi cómo el río se achicaba a velocidad fantástica, vi nubes... y enseguida no vi nada más... »



PÁGINA 59

434.-
(En el avión, que tiene butacas adentro como si fuera un gran clase turista. Un poco más allá está Lena, que hace así con la manita hacia Juan. Timer viene por el pasillo hacia el asiento vacío junto a Juan)
(Superior)
«El capitán Timer, que había estado en la cabina del piloto, vino a sentarse junto a mí, en el asiento vacío. »

435.-
(Timer habla mirando para adelante, como quien confiesa algo)
(Timer)
Debo hacerle una confesión: si fuera sólo por lo que hemos conseguido ver del armamento enemigo, nuestra misión sería un fracaso. Suerte que los encontramos a ustedes, señor Salvo.
(Juan)
¿A nosotros?

436.-
(Timer)
Ajá... Acabo de informar al Comando Central sobre combate y cómo los encontramos a ustedes. Cosa extraña, el combate no les interesó a los "cogotes" del Comando. Lo que pareció hacerles saltaren el asiento fue la revelación de que teníamos nada menos que a un sobreviviente del ataque a Buenos Aires, y a un ex hombre robot. Me ordenaron llevarlos sin perder un segundo a la sede del Comando Central: por eso el piloto que nos conduce tiene orden de batir todos los récords de vuelo entre el Delta y Nueva York.

437.-
(Juan se duerme, Timer lo mira comprendiendo)
(Texto)
«Me gustó la franqueza con que Timer me hablara. Pero en ese momento no pude pensar... Se me cerraban los ojos y la cabeza se me caía, vencida por el sueño, hacia adelante... »

438.-
(Descienden en el aeropuerto de Idlewild en 1960. Muchos milicos por todos lados)
 (Superior)
«Desperté al minuto siguiente, o eso al menos me pareció... »
(Inferior)
«Ya estábamos en Nueva York, en el aeropuerto de Idlewild. Todos, desde el empleado que abriera la puerta del transporte, hasta el piloto del helicóptero que se disponía a llevarnos hasta el comando central, tenían el rostro demacrado, los ojos hundidos en el fondo de las cuencas y líneas nuevas, duras, recién marcadas en los rostros... »

439.-
(El helicóptero –grande, norteamericano de 1960 – sobrevuela una Nueva York normal, de 1960. Ojo: no estaban aún las torres gemelas)
(SIN TEXTO)

440.-
(Vertical, ubicado flotante dentro del cuadro grande anterior)
Era reconfortante ver Nueva York intacta, sin huellas de destrucción. El bosque de rascacielos, el Empire State Building sobresaliendo entre los demás y, un poco más allá, el fabuloso edificio de las Naciones Unidas. Y la gente. Aunque restringida, la vida seguía su pulso de siempre... Pensé en Buenos Aires, congelada en la muerte de la nevada, y sentí un dolor casi físico.


PÁGINA 60

441.-
(General, el helicóptero desciende: “el helicóptero descendía en un helipuerto emplazado en la terraza de un rascacielos.”)
(Texto)
«En el helipuerto, más empleados, todos con los mismos rostros devorados por dentro, soldados formidablemente armados. »

442.-
(Todos en un ascensor moderno, iluminado de espejos, que contrastará con el del Comando Central)
(Texto)
«Al instante siguiente ya estábamos en un ascensor ultrarrápido, que, en cuestión de momentos nos dejó al nivel del suelo. »

443.-
(El grupo de Favalli, Juan, Timer, Gustave y un par más salen a paso firme de un edificio neoyorkino, hacia una limusina negra)
(Texto)
«Se abrieron las puertas, nos cruzamos con más ojos hundidos en la desesperación y allí estaba ya un gran automóvil negro, esperándonos. »

444.-
(Corren por las calles de Nueva York. Pero los vamos a ver pasar desde el punto de vista de los chicos que describe HGO: “vi a un grupo de chicos escuchando una pequeña radio a transistores. Estaban con la boca abierta, muy serios, con los ojos espantados...”)
(Texto)
«Súbitos pantallazos de gente mirándonos; alguna mujer de compras, hombres de rostros aturdidos ya peligrosamente indiferentes; en un portal, un grupo de chicos escuchando una radio, con la boca abierta, muy serios, con los ojos espantados... »


445.-
(“Ampliación” del grupo de chicos, normales, neoyorquinos, como si fuese un acercamiento de zoom; destacando la sensación que transmite Oesterheld)
(SIN TEXTO)

446.-
(Primer plano de Juan Mirando por la ventanilla, reflejos de ciudad en el vidrio)
(Juan)
(Malo... malo, cuando hasta los chicos se asustan...)


447.-
(El vehículo se detiene ante el Comando Central: “Con chillar de frenos y llantas nos detuvimos ante un edificio extraño, no muy alto pero de basamento imponente. Adiviné enseguida que era la sede del Comando Central, formidablemente protegida por quién sabe cuántas toneladas de cemento y de acero”. Bajan) )
(Texto)
«Con chillar de frenos y llantas nos detuvimos ante un edificio extraño, no muy alto pero de basamento imponente, formidablemente protegido por quién sabe cuántas toneladas de cemento y de acero... »



PÁGINA 61


448.-
(Aéreo, caminan por un gran edificio al estilo norteamericano, todo brilloso, pisos que reflejan, pequeños ante la enormidad. Cuadro grande)
(Vertical flotante)
«Bajamos y seguimos al capitán Timer marchando entre soldados armados con metralletas macizas, extrañas, que me parecieron muy complicadas. Delante de nosotros se abrió una puerta muy reforzada que me hizo recordar la del tesoro de un banco de la calle San Martín, que visité una vez...Corredores, silencio, limpieza quirúrgica, y cada tantos soldados armados con cascos de plástico. Otra puerta formidable se abrió silenciosa para dejarnos pasar. »

449.-
(En un ascensor típico, metálico. Van Juan, Favalli, Timer y el sargento ascensorista)
(Timer)
Bajamos.

450.-
(Favalli)
¿Cuántos pisos debemos bajar?
(Sargento ascensorista)
Enseguida llegamos.

451.-
(Mismo enfoque, cambio de iluminación. Todos miran al parlante la parte superior de la botonera, como si alguien estuviera hablando ahí)
(Superior)
Antes de que el sargento siguiera apretando botones, una voz metálica...
(Parlante)
¡Atención... Atención...! ¡Alerta general!

PÁGINA 62


452.-
(Plano mediano del grupo aterrado)
(Parlante)
Repito: ¡alerta general! Proyectil de nuevo tipo pasó la barrera tercera... Imposible pararlo...

453.-
(Primer plano del grupo aterrado)
(Parlante)
Proyectil de nuevo tipo pasó barrera segunda...

454.-
(Los ojos del grupo aterrado, primerísimo plano)
(Parlante)
Proyectil de nuevo tipo pasó barrera primera... Proyectil...

455.-
(La caja del ascensor se sacude hacia un lado, Todos caen hacia esa pared)
(Favalli)
¡Es un... proyectil calculado para... para destruir... refugios subterráneos...

370.-
(El ascensor se sacude hacia el otro lado, caen todos hacia allí. El sargento ascensorista hecho un ovillo en el suelo)
(Favalli)
Para destruir... refugios... subterráneos... Como trompos gigantescos... Giran y se entierran, y es...

456.-
(Ojos de Favalli)
 (Favalli)
Y estallan...


PÁGINA 63


457.-
(El ascensor es proyectado hacia arriba, todos caen al piso)
 (Inferior)
«Al momento siguiente, la caja toda del ascensor era empujada con violencia increíble hacia arriba, »

458.-
(El ascensor vapuleado, los cuatro hombres flotando y golpeándose)
(SIN TEXTO)

459.-
(Mediano de Juan)
(Texto)
«Algo me golpeó en la cabeza y me arrojó de lado con tremenda fuerza. Quedé aturdido durante no sé cuánto tiempo. »


460.-
(Oscuridad dentro del ascensor, Timer con una linterna del tamaño de un lápiz)
(Superior)
Reaccioné... »

461.-
(Timer forcejea con las chapas)
(Superior)
«El capitán Timer y Favalli hablaban con voz calma como si no hubiera pasado nada.»
(Timer)
La puerta tiene un sistema de emergencia para abrirse...

462.-
(Texto)
«Toda una pared había quedado abollada hacia adentro. Junto a mí, podía tocarlo, estaba el sargento ascensorista. Era tan absurda la inclinación de la cabeza con respecto a los hombros que no necesité preguntar para saber que estaba muerto, con el cuello roto. »

463.-
(Texto)
«Dos ruidos violentos, como de pistoletazos, y la puerta se entreabrió: polvo, algunos cascotes que rodaron hacia adentro, algo de luz. »
(Favalli)
Tenemos suerte, podemos salir



PÁGINA 64


464.-
(Cuadro de página, a todo espectáculo. General lejano, según la descripción: “La fuerza de la explosión, desencadenándose en un nivel inferior al nuestro, había lanzado la caja del ascensor hacia arriba: y ahora estábamos en la calle, entre un montón de escombros. Y sólo supe que estábamos en la calle porque, quién sabe por qué milagro, una columna de alumbrado se mantenía curiosamente intacta. Se había hecho de noche. Un humo acre, que ahogaba al respirar, llegaba de algún lado. Empezaron a caer gruesas gotas, calientes, viscosas por el polvo... Parecían coágulos...”)
(Favalli)
La radiactividad no ha aumentado prácticamente nada.
(Inferior)
«Vaya a saber cómo, Favalli había encontrado un contador Geiger; adiviné que se lo había sacado a algún agente muerto entre los escombros... »



PÁGINA 65

465.-
(Salen a la calle, desde el ascensor roto)
 (Texto)
«La fuerza de la explosión había lanzado la caja del ascensor hacia arriba: y ahora estábamos en la calle, entre un montón de escombros. Se había hecho de noche. Un humo acre, que ahogaba al respirar, llegaba de algún lado. Empezaron a caer gruesas gotas, calientes, viscosas por el polvo... Parecían coágulos...

466.-
(La descripción es muy gráfica: ”...tenía una linterna. El haz de luz penetró hasta bastante distancia a través del humo. Vimos la calle convertida en un camino cubierto de escombros; el haz de la linterna saltó a los lados, tembló: no había paredes, no había edificios, nada...”)
(Timer)
Por aquí... El Comando Central...

467.-
(General más lejano, la destrucción de Nueva York)
(Superior)
«El capitán Timer habló con voz quebrada: el horror de lo que acababa de suceder empezaba a penetrarle el cerebro; seguro que todavía se resistía a creer que aquel Nueva York que viéramos desde lo alto, ya no existía más, que no era otra cosa que un tétrico y desolado montón de ruinas y de muerte. »

468.-
(Vertical)
«El haz de luz penetró hasta bastante distancia a través del humo. Vimos la calle convertida en un camino cubierto de escombros; el haz de la linterna saltó a los lados, tembló: no había paredes, no había edificios, nada... »

469.-
(En la oscuridad, la linterna de Timer alumbra hacia abajo, entre escombros. Plano bajo horizonte desde el pozo.)
(Timer)
El Comando Central...


PÁGINA 66


470.-
(“Estábamos en el borde de un cráter. Un cráter inmenso, de no sé cuántas cuadras de extensión. De una profundidad imposible de precisar, porque el haz de luz no llegaba... Aquí y allá, en pantallazos, vi blanquear trozos de cemento, vi brillar chapas de acero, adiviné que habían sido las paredes reforzadas del Comando Central.” Cuadro grande, de página)
(Timer)
El Comando Central...
(Inferior)
De algún lugar llegaba el rumor sordo de una cascada de agua que estaba llenando el cráter; pronto quedaría convertido en un gran lago.






PÁGINA 67

471.-
(Desde Timer, sentado en un escombro, resto de algo, pedazo de bicicleta, mirando el pozo, Favalli le pone una mano en el hombro. Atrás Juan mira hacia la oscuridad)
(Favalli)
Ahora tenemos que...
(Juan)
Tiros... En alguna parte se está combatiendo... Hay pánico por algún lado...
(Inferior)
«Un gran vocerío distante, como un gran mar embravecido. »    

472.-
(Favalli)
Menos mal que hay ninguna radiactividad. Los Ellos han usado un proyectil "limpio".

473.-
(Timer)
Este no es el primer ataque que sufrimos. Nuestros científicos habían levantado en la frontera un verdadero cinturón de ondas electromagnéticas... Era el sistema supersecreto en que se basaba nuestra defensa durante la guerra fría contra Rusia. Funcionó bastante bien: fueron más de veinte los cohetes anulados en pleno vuelo... Fue el mismo cinturón de ondas el que salvó a las grandes ciudades de la nevada mortal que cayó en otras partes del mundo. »


474.-
(Avanzan por entre lo que fuera calle, ahora escombro, desolación, muertos, pedazos de cuerpos, oscuridad y niebla)
(Favalli)
¿Nueva York también fue atacada por la nevada mortal?
(Timer)
Sí. Pero el cinturón de ondas electro­magnéticas desintegró en la alta atmósfera los copos radiactivos. Ni una sola partícula cayó a la Tierra.

475.-
(Vertical)
«Me estremecí: si los Ellos podían anular a voluntad las defensas, podían repetir el impacto cuantas veces quisieran. Nos sería muy difícil sobrevivir ante un nuevo ataque. No dije nada a mis dos compañeros, pero seguro que pensaron lo mismo. Los tres apuramos el paso, comenzamos a correr lo más rápido que nos permitían los escombros. »

476.-
(Avanzan al trote largo, por entre el paisaje que describe Oesterheld: “De pronto, el vocerío que habíamos oído antes se hizo más cercano hasta que a una cuadra los vimos: era una multitud enloquecida escapando por un boquete abierto entre los escombros. El resto de un letrero metálico nos indicó de donde salían: era gente a la que la explosión había sorprendido viajando en subterráneo. Más tiros; ahora, próximos. Alguna explosión ahogada. Por entre los restos mutilados de alguna construcción todavía en pie vimos alzarse un humo negro, con llamas rojizas en la base: empezaban los incendios... Seguimos corriendo; se podía avanzar en cualquier dirección; habían desaparecido las calles, tropezábamos en un mar de escombros que cedían bajo nuestros pies; varias veces caímos, nos lastimamos, la fatiga nos ahogó... Pero igual seguimos escapando.”)
(Superior)
«Se levantaban ráfagas de un viento arrasador y a pantallazos podíamos ver hasta varias cuadras de distancia. »
(Favalli)
La nube atómica empieza a desintegrarse...

477.-
(Todo es invadido ahora por una claridad verde que viene de un costado)
(Superior)
«Un destello verdoso lo interrumpió; choqué con Favalli, que también se paró bruscamente. »




PÁGINA 68

478.-
(Primeros planos, humo y verdura –quiero decir color verde, no lechugas y remolachas-)
(Superior)
«Miramos aturdidos en derredor: por todas partes reinaba una claridad verde, muy intensa. »

479.-
(Cuadro grande. General: “Allá, por entre el humo y las oscuras volutas de la nube atómica, resplandeciendo como una fabulosa joya, descendía una especie de enorme burbuja deforme y fosforescente. De contorno cambiante, como si estuviera hecha de material plástico, tenía en la parte media una serie de oscuros círculos metálicos que brillaban grises, amenazantes: pensé en la línea de cañones de algún viejo buque de guerra. Comparándola con los restos de edificios cercanos, la burbuja era enorme, fuera de la dimensión de cualquier vehículo humano. No tengo idea de cómo se desplazaba, sólo sé que la parte inferior aparecía envuelta en una nube de vapor blanquecino.”)
(SIN TEXTO)

480.-
(Juan se ha quedado extasiado –como la mayoría de los transeúntes víctimas que andan por ahí. Favalli lo tira de la manga. Fuerte iluminación verde)
(Superior)
«Por entre las oscuras volutas de la nube atómica, una especie de enorme burbuja deforme resplandecía como una fabulosa joya... »
(Favalli)
¡Vamos!... ¡Escondámonos allí!



PÁGINA 69

481.-
(Favalli, Timer y Juan corren por la escalera de un edificio destrozado, subiendo al segundo piso. Es un edificio que ha quedado aislado, semidestruido, entre el destrozo y chatura general)
(Texto)
«Trepamos por una escalera de incendio, asombrosamente intacta, de un esqueleto de edificio, hasta el segundo piso. »

482.-
(Desde allí ven la escena que describe HGO: “la burbuja ya había terminado de descender: patas cortas, macizas, seis en total, la sostenían sobre los escombros a un par de metros de altura. Había mucho vapor en la parte inferior, pero vimos un par de grandes escotillas que se abrían para extender lo que parecieron anchas escaleras. Por ella vimos descender lo que a la distancia nos pareció un diminuto río oscuro.....  centenares, miles de hombres robots salían de la burbuja y se esparcían por el sendero de escombros, en pequeños grupos de diez o quince; todos bien armados cargados además con extraños bultos: llevaban, sin duda, desarmadas, distintas partes de las instalaciones de los Ellos.”)
(Favalli)
Hombres robots...

483.-
(Describe Héctor el aspecto del trío: “el capitán Timer mirando con ojos desorbitados. Estaba sucio de polvo, sudoroso y anhelante por la carrera, trabajado el rostro por los dedos torpes del terror... Pero no lo compadecí ni sentí desprecio: seguro de que mi rostro no se diferenciaba en nada del suyo.”)
(Timer)
¡Es una invasión!
(Juan)
Sí, es la invasión. ¡Nueva York empieza a padecer lo mismo que Buenos Aires!...


484.-
(Favalli)
Tranquilos... Si los Ellos están aquí, quiere decir que no caerán nuevos proyectiles... Es un consuelo.


485.-
(A la burbuja le empieza a crecer la antena. Pequeño recuadrito con la cara de Favalli que señala. “La burbuja había sufrido un inesperado cambio: de la parte superior le crecía, con increíble rapidez, un largísimo tallo metálico, muy derecho, que subía y subía, rematado por una esfera erizada en puntas.“)
(Superior)
«Timer y yo tardamos en comprender, pero Favalli tenía razón. Era mil veces preferible luchar contra los hombres robots que estar expuestos al estallido de algún proyectil. »
(Favalli)
¡Miren la burbuja! —gritó Favalli señalando la extraña nave.


486.-
(El cambio en la burbuja: “Mientras, otras escotillas se abrían en los flancos de la burbuja: como abejas de una colmena, comenzaron a salir pequeños vehículos aéreos, de contornos irregulares, que se parecían extrañamente a tantas ilustraciones de platos voladores que viera en los diarios y revistas de hacía cinco o seis años. Eran vehículos velocísimos que rápidamente ganaban altura, lanzándose hacia el dosel de humo espeso que todavía colgaba en jirones desde lo alto.”)
(Superior)
«Un larguísimo tallo metálico, muy derecho, que subía y subía, rematado por una esfera erizada en puntas. Era fascinante ver crecer aquella increíble antena; en pocos segundos llegó a más de quinientos metros de altura. »

487.-
(Superior)
«Comenzaron a salir pequeños vehículos aéreos, de contornos irregulares, que rápidamente ganaban altura, lanzándose hacia el dosel de humo... »


488.-
(En el piso, los tres, y pasa esto: “Hubo un destello vivísimo en lo alto y un estampido ensordecedor que hizo retumbar la estructura de cemento.”)
(Timer)
No será tan fácil esca...



PÁGINA 70


489.-
(“Una bola de fuego suspendida allá arriba; ya caían fragmentos brillantes, como de vidrio.”)
(Favalli off)
¡Estalló uno de los platos!

490.-
(General, línea de balas trazadoras hacia los vehículos voladores. Le dan a uno)
(Juan off)
¡Desde alguna parte los están contraatacando!

491.-
(La punta de la antena, la esfera erizada de puntas, se enciende con vivísima luz roja)
(Superior)
No había terminado de hablar...

492.-
(Enfoque parecido: “De cada punta partía un haz de luz rojiza; era como si de pronto se hubiera abierto una enorme sombrilla de luz que protegiera a la burbuja y a una vasta zona circular, dentro de la cual veníamos a quedar también nosotros. Otros estallidos, otros estampidos. Pero ahora afuera de la sombrilla.”)
(Texto)
«Era como si de pronto se hubiera abierto una enorme sombrilla de luz que protegiera a la burbuja. Otros estampidos... Pero ahora afuera de la sombrilla. »

493.-
(Mientras Favalli y Juan contemplan el gran espectáculo de la burbuja, Timer señala hacia abajo, hacia el pie del edificio)
(Favalli)
También los Ellos disponen de defensas electro­magnéticas... Todo lo que está dentro del cono de luz roja ha quedado invulnerable a los ataques desde afuera.

494.-
(Timer señala a un lado)
(Timer)
¡¡Vienen!!

495.-
(Los hombres robots vienen avanzando como lo describe HGO: “También yo los vi, demasiado cerca ya, corriendo, saltando por entre los escombros: una partida de diez hombres robots, armados de fusiles automáticos, de bazookas, cargados con varias cajas blindadas. Ninguno de ellos miraba hacia arriba; todos tenían demasiado concentrada la atención en los escombros que pisaban, para evitar las caídas.”)
(Timer off)
Pero... ¿quiénes son?

496.-
(Mientras Juan Y Favalli los miran con desapasionamiento de veterano, Timer se enloquece y agarra una metralleta de más atrás, pierde el control)
(Juan)
Son hombres capturados por los Ellos...
(Favalli)
Yo fui un hombre robot. Confieso que preferiría morir a tener que repetir la experiencia.
(Timer)
¡Nos están rodeando! ¡Y nosotros sin intentar nada!




PÁGINA 71

497.-
(Timer, sacado, aparta a Favalli de un empellón, para asomarse por el piso y tirarles)
(Favalli)
¡Cállese!

498.-
(Superior)
«Favalli trató de convencerlo, pero un violento empellón lo hizo a un lado. »
(Timer)
¡A un lado!

499.-
(Juan lo noquea con un golpe en la nuca)
(SIN TEXTO)

500.-
(Exterior: siguen pasando los hombres robots, siguen de largo junto al edificio, que quedó como un dedo en medio del destrozo)
(SIN TEXTO)

501.-
(Juan y Favalli en el suelo, sudando frío, junto al caído Timer)
(Favalli)
No nos descubrieron...

502.-
(Timer se semiincorpora, sacudiendo la cabeza, en el suelo, detrás de los otros dos que, tirados en el suelo, miran para afuera, y no lo ven)
(Juan)
¿Qué hacemos, Fava? Si nos movemos, nos pescan.

503.-
(Favalli)
No tenemos necesidad de movernos. Esperaremos a que oscurezca. Quizá entonces los Ellos levanten la barrera de ondas y podamos escapar. Todo depende de que los hombres robots no nos descubran. Y de que...

504.-
(Detalle, una metralleta dispara hacia el lector)
(SIN TEXTO)


PÁGINA 72

505.-
(Timer, apoyado en el resto de una columna, baja hombres robots en la calle con la metralleta. Una metralleta norteamericana, poderosa)
(SIN TEXTO)

506.-
(Caen varios hombres robots bajo las balas de Timer)
(SIN TEXTO)

507.-
(Disparan los tres, parapetados. Timer se corre un poco y se expone)
(Texto)
«Ahora habló la metralleta de Favalli: eran ya inútiles las precauciones, había que "cubrir" al capitán y yo también disparé. »

508.-
(Las balas de los hombres robot le pegan a Timer en el pecho)
(Timer)
¡Aah...!


509.-
(En la calle, dos hombres robots preparan un lanzagranadas portátil. Timer cae al vacío, muerto)
 (Juan)
¡Cuidado, Fava! ¡Una granada!

510.-
(Detalle, el lanzagranada o bazooka dispara)
(SIN TEXTO)

511.-
(La granada pega en el techo sobre las cabezas de Juan y Favalli)
(SIN TEXTO)

512.-
(El intenso fogonazo que se devora las siluetas de ambos)

513.-
(Cuadro negro)
(Superior)
«El intenso fogonazo... »
(Inferior)
«Y luego nada más. »



PÁGINA 73

514.-
(Primer plano de Juan, acostado, limpio)
(Superior)
«Desperté en un mar lechoso. »

515.-
(Está en una sala sin detalles, como de plástico)
(Inferior)
«Luz sin focos, que venía de todas partes. »

516.-
(Cambia el ángulo del primer plano, una cara humana, dice Hugo. Es un Mano, pero vemos tan sólo la parte central del rostro, y parece humano)
(Texto)
«No, no estaba herido; al menos no me dolía nada. Y estaba lúcido. Una silueta apareció encima de mí, un rostro humano se me acercó. »

517.-
(Juan se desespera, porque no puede moverse. Ahora vemos al Mano, igual que en las Barrancas, con un teledirector grandote en la mano. Sostiene la cabeza de Juan, como que le va a encajar el aparato. El Mano usa la misma ropa que usaban en la Primera Parte)
(SIN TEXTO)

518.-
(El Mano le sonríe, siempre con el teledirector en la mano)
(Texto)
«Sacudido por el pánico, hice un esfuerzo desesperado por huir. Pero no pude mover ni un dedo. »

519.-
(El Mano se pone súbitamente tieso y serio, mirando a un costado. Hay una onomatopeya de zumbido entrecortado)
«El Mano se enderezó, miró a un lado. Un zumbido entrecortado, a intervalos desiguales. »

520.-
(Juan)
(Debe de estar recibiendo instrucciones. ¿Tendré ya en la nuca el telecomando?)

531.-
(El Mano se vuelve a Juan y lo mira con una sonrisa sobradora, como pensando ‘no sabe la que le espera’. Tiene el telecomando en la mano aún)
(Juan)
(No soy un robot... No soy un robot...)

522.-
(Inferior)
Entonces el Mano meneó la cabeza, y dejó a un lado el telecomando.



PÁGINA 74

523.-
(“El Mano trajo una banda transparente. Comenzó a envolverme los pies.” Es algo así como el plástico con que se envuelven las valijas en el aeropuerto. Oesterheld anticipó todo)
(Juan)
(¿Qué...?)

524.-
(Texto)
El Mano comenzó a envolverme con una banda transparente... Sí, empezó a vendarme como si fuera una momia. Para hacerlo tuvo que ladearme...

525.-
(El Mano gira a Juan y ve a Favalli al lado, envuelto como una momia)
(Texto)
«Creí que el corazón se me detenía: allí estaba Favalli, vendado ya de la cabeza a los pies. Momia extraña de algún rito incomprensible. Me miró con ojos aturdidos, aterrados. Pensé en una araña monstruosa envolviéndome en "tela", haciendo un paquete para devorarlo después. »

526.-
(Sigue envolviéndolo, ya en la cabeza)
(Juan)
(Hay avispas que paralizan arañas para poner sobre ellas los huevos. Así, cuando salen las larvas, encuentran abundante alimento a su disposición...)
(Inferior)
«¿Qué sabíamos de la biología de los manos?¿Qué sabíamos de los Ellos? ¿Qué sabíamos acerca de por qué invadían la Tierra? »

527.-
(El mano los mete en una cápsula de plástico, como un blister, una cada uno)
(SIN TEXTO)

528.-
(Texto)
«El Mano volvió con algo que me pareció la mitad alargada de una cápsula transparente. Me metió adentro, cerró con otra tapa igual. Hizo lo mismo con Favalli. »
(Juan)
(Ataúdes)

529.-
(Un brazo articulado, una grúa en fin, lleva las dos cápsulas por la ciudad destruida y va entrando a la burbuja. “Algo nos movió, nos alzó con cápsula y todo. Alcancé a verlo: era un enorme brazo articulado que nos llevaba, suspendidos en el aire. De pronto, la que descendiera sobre las ruinas de la atomizada Nueva York. burbuja y por allí nos introdujo el brazo articulado.”)
(Texto)
«Un enorme brazo articulado que nos llevaba, suspendidos en el aire. Una gran boca se abrió a un lado de la burbuja gigantesca, la cosmonave... »

530.-
(Con muchas otras cápsulas en un recinto transparente de paredes desiguales, muy grande, alto, bien alienígeno. Puede haber cosas raras por las paredes)
(Texto)
«Una cinta transportadora nos dejó en un recinto de paredes transparentes. Recinto extraño, de ángulos desiguales. »

531.-
(Desde otro Mano que maneja una superconsola en la sala)
(Inferior)
«Un Mano en un extremo del recinto. Manejando palancas, apretando diales de formas absurdas. Hubo un aullido prolongado... »


PÁGINA 75

532.-
(Imagen similar a la anterior, pero “corrida”, “movida”, como si hubiese arrancado velozmente)
(Texto)
«Un sacudón, como un ascensor que arrancara de pronto, y se me nubló la vista. Por un momento no pude ver nada. »

533.-
(Juan ve las estrellas alrededor, muchísimas más que en el mejor cielo terrestre)
(Texto)
«Cuando recuperé la visión, por las paredes transparentes se veían las estrellas, millones de estrellas que perforaban una negrura profunda, de terciopelo. »

534.-
(Ve la Tierra)
(Superior)
«A un lado, un gran globo iluminado a medias. »
 (Inferior)
«Reconocí el dibujo de una punta: Sudamérica... Era la Tierra... »

535.-
(Mismo enfoque, la Tierra mucho más chiquita)
(Texto)
«Estábamos en el espacio, alejándonos más y más... »

536.-
(Texto)
«Era difícil no creer que aquello no le pasaba a algún otro. La Tierra, como un gran globo terráqueo iluminado a medias y envuelto en nubes, se iba yendo, yendo, yendo... »

537.-
(Las cápsulas se llenan de gas neblinoso)
(Inferior))
«Un aroma acre saturó el aire, sentí que los ojos me lloraban... Nada más. »

539.-
(Primer plano de Juan, despertando)
(Texto)
«Desperté de pronto, a la luz de un sol violáceo. »





PÁGINA 76

540.-
(Están sentados en sillones como los de plazas u estaciones, un solo cuerpo de cemento. Hay muchos, tienen que ser cerca de doscientos cincuenta. Una cosa surrealista, no están alineados como en un teatro sino dispersos, y al aire libre. General, grande)
(Inferior)
«Ninguna venda me ceñía el cuerpo, tenía los miembros libres, respiraba con facilidad. Sentía la cabeza como si hubiera bebido alcohol; no mucho, pero lo suficiente...
Favalli, siempre a mi lado. »

541.-
(General, altura normal. Vemos a los hombres, algunos de pie, como dice Héctor: “Había otros hombres a nuestro alrededor, algunos ya de pie. Rostros desconcertados, ninguno con demasiado temor: habíamos visto tanto que ya nada nos sorprendía, ya el miedo era costumbre.” Vemos el paisaje: “Nubes bajas, de contornos duros. Paisaje árido, con rocas lisas, cortadas a grandes planos. Parecían inmensos cristales. ¿Serían artificiales?” Y las instalaciones: “Antenas extrañas, muy altas, limitaban el lugar donde estábamos.” Todos los hombres están vestidos con la misma ropa, un mameluco parecido al que usaba el Eternauta al aparecérsele a Germán)
(Juan)
¿Qué te parece que nos harán, Fava?

542.-
(Los dos)
(Favalli)
No tengo ni idea, Juan...
(Juan)
¿Nos convertirán en hombres robots?

543.-
(Favalli)
No lo creo... Ya lo habrían hecho apenas nos capturaron, allá en la Tierra... ¿Para qué se tomarían el trabajo de traernos hasta aquí?
(Juan)
¿Hasta aquí... dónde...?

544.-
(Ahora vemos al Mano: “entre dos rocas se alzó como una escotilla de metal, y subió una plataforma, también metálica, negra. En la plataforma estaba ya instalado un mano, sentado ante un complicado tablero.”)
(SIN TEXTO)




PÁGINA 77

545.-
(Mano)
Como ya lo saben por experiencia propia, la vida es dura, muy dura en la Galaxia....

546.-
(Mano)
Ustedes, en la Tierra, han vivido alejados de todo. La vida para ustedes ha sido fácil, demasiado fácil. La Tierra ha tenido el enorme privilegio de vivir aislada. Pero la suerte de la Tierra se terminó. Desde que el Enemigo ocupó los planetas del Alfa del Centauro, la Tierra, igual que los demás planetas del Sol, se ha convertido en lugar de enorme valor estratégico.

547.-
(Los hombres se han aproximado, escuchan)
(Mano)
Por eso se decidió la invasión de la Tierra... para que el Enemigo no la ocupe...  La lucha en la Tierra sirvió para demostrarnos que hay hombres que pueden sernos muy útiles en la lucha contra el Enemigo. Sobre todo para luchar contra él en planetas de condiciones naturales similares a las terrestres...

548.-
(José, el hombre del rostro afilado, que dice HGO, es un revolucionario, un activista joven. Va al frente. Junto a él hay otro activista, pero éste con mucho miedo. Hace señas a José para que pare un poco. José se yergue)
(José)
¡En otras palabras, está pensando en usarnos como mercenarios!
(Inferior)
«Los ojos del Mano nos escrutaron; ojos duros, agudos, muy diferentes a los de aquel mano que conociéramos en Buenos Aires. »

549.-
(Primer plano del Mano, según descripción del cuadro anterior)
(Mano)
No exactamente. Los mercenarios pelean por dinero. Ustedes pelearán para no morir. Aquellos de entre ustedes que se nieguen a luchar contra el Enemigo serán muertos en el acto.

550.-
(José)
No se lucha por miedo...
(Mano)
De acuerdo, no se lucha por miedo. Pero sí se lucha por sobrevivir. Justamente por eso están ustedes aquí. No los hemos convertido en meros hombres robots porque ustedes han demostrado iniciativa, capacidad de resistencia, un fabuloso deseo de vivir... Cada uno de ustedes fue capturado después de mucha lucha, y algunos han sido capaces de sobrevivir en circunstancias increíbles. Por eso están ustedes aquí: porque demostraron ser los mejores entre los terrestres.

551.-
(José se pone cada vez más insolente, gesticula, encara a los otros)
(José)
No deja de ser un consuelo... ¡Ja, ja, ja! ¡Hemos llegado a las finales!... Pero... ¿por qué pelearemos y contra quién?
(Mano)
El porqué no les interesa. Básteles saber que hay que luchar. Los Ellos están trabados en lucha mortal contra el Enemigo, que comenzó ya la invasión de la Galaxia.

552.-
(Mano)
Nosotros los Manos, como ustedes los hombres, nos debemos a los Ellos. Por eso peleamos.
(José)
¡Ah...! ¡Los hombres, después que nos han arrasado la Tierra, nos debemos a los Ellos...! ¿Pero quiénes te crees que somos? ¿Superesclavos? ¡Yo no pienso mover un dedo a favor de los Ellos!




PÁGINA 78

553.-
(Desafío, la cosa se pone tensa. El Mano se vuelve a mirar a José como si no entendiera lo que dice)
(SIN TEXTO)

554.-
 (Mirada directa entre el Mano y José)
 (Mano)
¿No?
(José)
¡No!

555.-
(El compañero de José intenta calmarlo)
(José)
¡¡No!!
(Compañero)
Tranquilo, José...

556.-
(Mano)
¿Quién te crees que eres? ¿Acaso un Dios? Por última vez: ¿pelearás o no por los Ellos?
(José)
¡¡No, no, no!!

557.-
(El Mano mueve la gran mano sobre el tablero. “Una vibración en una antena, un relámpago: el hombre del rostro afilado y su compañero abrieron la boca, una luz cruda los iluminó por un instante,”)
(SIN TEXTO)


558.-
(Desde esta escena: en seguida sólo se vio la luz, los dos ya no estaban, apenas si humeaba algo sobre el suelo rocoso...”)
(Mano)
¿Algún otro se opone a pelear contra el Enemigo?

559.-
(Los hombres cagados de miedo)
(Superior)
«Habría que seguir el ejemplo. Aquel hombre había muerto fiel íi sí mismo, muy digno. Pero pensé en Elena, en Martita. Me contuve. También Favalli se contuvo. Supe por qué lo hacía: la muerte-gesto cuando no puede dar fruto, es más fuga que coraje. »

560.-
(Mano)
¿Ningún otro se opone a pelear contra el Enemigo?
(Inferior)
«Ninguno se movió. »



PÁGINA 79

561.-
(Escorzo desde abajo del poderoso Mano)
(Mano)
No les explicaré más; sería perder el tiempo. Porque sólo unos pocos de entre ustedes podrán luchar contra el Enemigo. Necesitamos guerreros. Pero sólo nos interesan los mejores. Ahora procederemos a elegir a los mejores entre ustedes... Son ustedes en total unos quinientos hombres... Nos quedaremos sólo con cien... Es decir, con uno de cada cinco.

562.-
(Mano)
Casi todos ustedes han sobrevivido actuando en parejas. Mantendremos las parejas que ustedes han formado. Serán agrupadas en series de cinco. Cada serie de cinco parejas recibirá la consigna de dominar determinado asteroide.  La pareja que resulte dominadora será la elegida. He dicho "dominar"; por dominar se entiende quedar dueño absoluto. Cada pareja de la serie recibirá los medios para llegar al asteroide y luchar en él. La pareja que venza a todas las otras, que "domine" en el asteroide, será la elegida.

563.-
(Favalli hostil)
(Favalli)
¿Qué quiere decir con "que venza a las otras"?
(Mano)
Que las mate. Eso quiere decir. Nada de abandonos, de rendiciones: matar o morir.

564.-
(Favalli se adelanta hacia el Mano, erguido)
(Superior)
«Favalli alzó la cabeza. Me miró como nunca lo hiciera antes. Enderezó los hombros y avanzó. »
(Favalli)
Me opongo. No mataré a otros hombres para salvarme.

565.-
(Juan se adelanta junto a Favalli)
(Juan)
¡También yo me opongo!

566.-
(Un montón de hombres se adelanta, algunos alzan la mano)
(Otro)
¡También yo!
(Otro)
¡Me opongo!
(Otro)
¡Oposición!

567.-
(Todos en silencio, el Mano se inclina hacia Favalli)
(Mano)
Ya viste lo que les pasó a los otros dos. ¿Quieres que te pase lo mismo a ti? ¿A ti y a tus compañeros?
(Favalli)
Acepto pelear contra el Enemigo si no hay otro remedio. Pero nunca mataré a otro hombre, a sabiendas, para salvarme. Precisamente, si acepto pelear contra el Enemigo es porque pienso que de alguna manera con ellos serviré al género humano. Pero si el precio es luchar contra otros hombres, ya no puedo hacerlo.

568.-
(Los hombres que se oponían rodean a Juan ya Favalli, haciendo un grupo compacto)
(Mano)
Bien...

569.-
(El Mano mueve la gran mano por sobre el tablero, oprimiendo botones)
(Mano)
La selección se va simplificando...




PÁGINA 80

570.-
(Favalli y Juan, mirándose sonrientes quemados por la luz)
(Superior)
«Miré a Favalli. Sonreía. Sonreí también yo. »
(Inferior)
«Una luz en la antena... Más violenta la luz... Un destello vivísimo... »

571.-
(La luz se va apagando, en la antena, como una lámpara grande que dura un poco en rojo cuando se apaga. General. Ha quedado un grupo de hombres, el otro ha sido desintegrado)
(SIN TEXTO)

572.-
(Favalli, Juan y los otros se miran las manos, entre ellos, no pueden creer que estén vivos)
(Juan)
Pero...
(Uno)
Estamos vivos...

573.-
(Los que se habían quedado atrás sólo son manchas entre las rocas y los bancos de piedra)
(Texto)
«No nos había pasado nada... El otro grupo, el que sólo había pensado en subsistir, no era más que un manchón de restos que humeaban sobre el suelo rocoso. »
(Mano off)
Bien De un golpe eliminamos de la selección a todos los sobre­vivientes por puro instinto.


574.-
(Mano)
Quienes nos interesan son los que lucharon, los que se salvaron por algo, no sólo por cuidar el pellejo.
(Mano 2° globo)
Seguiremos con la selección. Pero introduciremos un pequeño cambio en el método... Cada pareja de hombres luchará contra tres parejas de seres extraterrestres... ¿De acuerdo?


475.-
(El mano sonríe sarcástico)
(Mano)
Tendrán que luchar sí, para demostrar ser elegibles. Pero no pelearán contra otros seres humanos. Pelearán contra seres de otros planetas. La invasión a la Tierra no ha sido la única, la cosecha de sobrevivientes en otros planetas ha sido también grande, debemos elegir con cuáles nos quedaremos.

576.-
(Mano)
Cada pareja de hombres luchará contra tres parejas de seres extraterrestres... ¿De acuerdo?
(Inferior)
«Todos debieron pensar lo mismo, ninguno se opuso ya... »




FIN DE LA NOVELA DE OESTERHELD







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