sábado, 9 de agosto de 2014

1CxD02-100



1CxD 02-100
La puerta
© Jorge Claudio Morhain

Anieska cerró la puerta. Se hizo el silencio. Un silencio profundo, absoluto, total.
Anieska respiró hondo. Basta de bocinas, basta de sirenas, basta de cumbia, basta de gritos.
Silencio.
Anieska se sentó en su sillón preferido, dispuesta a gozar del silencio.
Silencio.
¿Por qué tanto silencio? Su puerta no era tan hermética, las paredes no tan gruesas, para tanto silencio.
El corazón le latía con fuerza. Caminó lentamente hasta la puerta. Y la abrió de golpe.
Veinte autos estacionados afuera tocaron sus bocinas, una ambulancia y un patrullero sus sirenas, sonaron cumbias y reguetones. Y una multitud gritó a voz en cuello:
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, ANIESKA!!
Anieska cuerpo la puerta de un golpe. Se oían bocinas, sirenas, musica, voces-.
Respiró hondo y salió a la calle de todos los días.
Rumbo al trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario